Recibir el diagnóstico de cáncer no es un momento fácil. Al final, esta es una enfermedad agresiva, cuyo tratamiento requiere medidas drásticas, como cirugías o el uso de medicamentos con muchos efectos colaterales.

Para las mujeres, el tratamiento medicamentoso, conocido como quimioterapia, puede ser especialmente difícil, pues es común que ocurra la caída del cabello y quedar calvo es una condición generalmente complicada para quien está en tratamiento.

A pesar de ser algo delicado, hay que recordar que el pelo no es sinónimo de belleza y que, en realidad, lo importante es librarnos de todas esas imposiciones que nos rodean. ¡La autoestima de ninguna mujer tiene que atender a patrones! Sin embargo, para las mujeres que no se sienten ganas con la pérdida de cabello, existen iniciativas muy bacanas que apuntan a rescatar la autoestima de esas pacientes, como el Banco de Pañuelos Flávia Flores, que distribuye pañuelos a las mujeres en tratamiento.

Conozca el proyecto Banco de Pañuelos

El Banco de Pañuelos es un proyecto creado por Flávia Flores dentro de otro proyecto suyo, el Quimioterapia de la Belleza. Flávia es una bloguera y escritora que enfrentó un cáncer de mama en 2012 y utilizó su propia experiencia para ayudar a otras mujeres con la enfermedad. El objetivo del Banco de Pañuelos es ayudar a las pacientes que han perdido el cabello a sentirse más seguras a través de la distribución de pañuelos a esas mujeres.

El proyecto funciona de la siguiente forma: las pacientes con cáncer se inscriben en el Banco de Pañuelos y tienen la oportunidad de describir su estilo. Algunos días después, reciben en casa, completamente gratis, un pañuelo que atienda a sus preferencias de la mejor forma posible, envasado en una caprichosa caja rosa.

Todos los pañuelos distribuidos por el proyecto son donados por personas o empresas, y pueden ser nuevos o usados. Después de llegar al Banco de Pañuelos, las piezas son triadas de acuerdo con el pedido de las pacientes y enviadas a sus casas.

Los gastos de clasificación, envasado y envío se arriendan con donaciones a partir de 30 reales - cantidad suficiente para entregar un pañuelo a una paciente. Es posible hacer una firma y donar la misma cantidad mensualmente, desde cualquier lugar del país.

La historia detrás del Banco de Pañuelos

En 2012, Flávia Flores, en la época de 35 años, percibió que estaba con un cariño en la mama. El médico le dijo que no se preocupara, pues ella estaba con los exámenes preventivos al día, pero sería necesario cambiar su prótesis de silicona, que estaba rota. En la cirugía, el médico aprovechó para quitar el nódulo y enviarlo a la biopsia, que constató, para el asombro de todos, que Flávia estaba con un cáncer de mama en estado avanzado.

Flavia necesitó hacer otra cirugía, esta vez para hacer una mastectomía y una reconstrucción de mama. A continuación, inició los 15 meses de tratamiento, con 30 sesiones de quimioterapia y 28 de radioterapia.

Desafortunadamente, los efectos colaterales no tardaron en aparecer y, junto con los cabellos, también se fueron los amigos y el novio de Flávia, que no supieron cómo lidiar con la situación. Entonces, para no sentirse tan sola, Flávia comenzó a compartir sus experiencias en las redes sociales. "Mi madre no me gustaba verme sin maquillaje, porque ella se asustaba con la cara de enfermo. "Decidí mostrar que la enfermedad no podría robar eso de también, así que decidí hablar a los demás como me sentía y cómo estaba venciendo aquel dolor", contó Flávia al Correo 24 Horas. En poco tiempo, su página Quimioterapia y Belleza se convirtió en un éxito, y Flávia daba consejos de belleza para otras mujeres que también hacían ese tratamiento, incluso enseñando a hacer diferentes amarras con el pañuelo.

A través de esa red, Flávia comenzó a ganar ya cambiar pañuelos con amigas que pasaban por el mismo problema. Cuando el intercambio comenzó a volverse demasiado grande, surgió una asociación con un hospital para administrar las donaciones de pañuelos y los pedidos de las pacientes. "Al recibir un pañuelo, la paciente no se siente sola, pues ella sabe que, al igual que ella, hay otras mujeres que están pasando por el mismo tratamiento", explica Flávia Flores. Esto porque, al recibir el pañuelo, la paciente no está recibiendo sólo un objeto, sino un intercambio de energía positiva, que va a manifestarse por medio de la belleza.

Fundado en 2014, el Banco de Pañuelos ya donó más de 10 mil pañuelos, distribuidos en todos los estados del país. En su fanpage en Facebook, Flávia habla con más de 100 mil seguidoras, que aprovechan el espacio para compartir sus propias experiencias con el cáncer, el tratamiento y la vida nueva después de la recuperación. Un diseño increíblemente inspirador.