Tomar leche todos los días es fundamental para mantener los huesos sanos, ya que esta es la mejor fuente de calcio de que disponemos. Un adulto que no consuma ningún otro alimento que contiene este mineral puede mantener sus niveles regulados tomando sólo tres vasos de leche al día, hasta los 50 años de edad. Después de los 50 años, este consumo se debe aumentar a un promedio de cinco a seis vasos todos los días.
La leche es un alimento completo y necesario, pero ¿cuál es la diferencia entre la leche entera y la leche desnatada?
Leche integral
La leche entera contiene mayor índice de grasa manteniendo de manera integral, como el propio nombre sugiere, toda la grasa presente en la leche antes de que éste sea industrializado. El porcentaje de grasa presente en este tipo es de por lo menos el 3% de su composición. La leche entera es más indicada para los niños mayores de dos años, ya que en esta fase la demanda de energía es bastante alta. Los adolescentes y preadolescentes que estén pasando por la pubertad deben seguir consumiendo leche en cantidades significativas, porque su organismo también necesita energía para que su desarrollo no sea perjudicado.
Es importante resaltar, sin embargo, que niños y adolescentes que se encuentren por encima del peso deben evitar la leche integral. Esto es porque la gran cantidad de grasa en él contenida puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además de dificultar la pérdida de peso.
Leche desnatada
Quien sufra de enfermedades del sistema cardiovascular o está en dieta para perder peso debe dar preferencia a la leche desnatada. No contiene las vitaminas A y D presentes en la leche entera pero, en compensación, tiene índices de grasa muy bajos.
La leche desnatada mantiene las mismas cantidades de proteínas, calcio, fósforo, potasio y demás nutrientes de la leche entera, de modo que puede sustituirlo sin que la salud se vea afectada. Lo que lo hace menos "energético" es, de hecho, la grasa. Este tipo de leche, al igual que el integral, puede ser usado también en la culinaria.
Leche semi desnatada
La leche semi desnatada, tal como el desnatado, se procesa en el sentido de que se retira una parte de la grasa contenida en la leche entera. Es un intermediario entre los otros dos tipos, con niveles de grasa entre el 6% y el 2,9%. Al igual que los demás, éste también mantiene los mismos minerales.
Para que las personas que sufren de intolerancia a la lactosa u otras alergias relacionadas con la leche de vaca no necesiten cortar el consumo de este alimento, hay actualmente en el mercado una amplia variedad de leches. Lo que vale es no descuidar el consumo de ese alimento.