El estrés es, sin duda, el "mal del momento". Es difícil encontrar a alguien que nunca se rindió a él, manifestando síntomas como, por ejemplo, falta de paciencia con todo y todos a su alrededor, noches mal dormidas, cansancio excesivo ...
Lizandra Arita, psicóloga especialista en clínica e institucional, comenta que el término el estrés se aplica a cualquier estímulo o cambio en el medio externo o interno generador de tensión, que amenaza la integridad socio-psicosomática de la persona, en sus propiedades físico-químicas, biológicas o psicosociales.
"El estrés puede ser causado por algo que requiere una adaptación o cambio en nuestro medio habitual. El cuerpo reacciona a estos cambios con respuestas físicas, mentales y emocionales ", explica la psicóloga.
Es importante parar para pensar que incluso los niños están sujetos a situaciones de estrés, cuando, por ejemplo, están con plazo próximo para la entrega de trabajos escolares, en medio de pruebas, etc. Pero, por supuesto, el problema suele ser mucho más común en la vida adulta, cuando las personas tienen muchos compromisos para cumplir y, en determinadas fases, pueden sentirse muy presionadas en este sentido.
¿Qué causa el estrés?
De acuerdo con Lizandra, las principales causas de estrés son:
- Previas de eventos importantes, como bodas y fiestas de cumpleaños;
- Muerte de un ser querido;
- Multitudes;
- Congestión de tránsito;
- Embarazo;
- Accidentes;
- Divorcio;
- Empleo nuevo;
- Plazos;
- Cuestiones judiciales;
- Problemas financieros;
- Enfermedades.
Pero, la cuestión principal es: cómo tratar como el estrés? Hay consejos sencillos que pueden ayudar y mucho a controlar este mal!
Infográfico: Consejos de Mujer
1. Evite los alimentos que pueden aumentar el estrés
Lizandra destaca que la alimentación puede empeorar y también mejorar los cuadros de estrés. "Es decir, el estrés de lo cotidiano puede ser potenciado por la mala alimentación", dice. "El alcohol y la cafeína pueden afectar el estado de ánimo, actuando en el sistema nervioso central, provocando insomnio, dolores de cabeza, ansiedad y síntomas digestivos, como ardor de estómago, dolor de estómago, gastritis, mala digestión. Y como consecuencia del aumento de la actividad del metabolismo, puede también haber fatiga muscular ", ejemplifica la psicóloga.
Algunos alimentos actúan en el aumento del estrés, como refrigerantes, café, tés y chocolates. "Por eso es importante evitar esos alimentos, así como los industrializados y los procesados, las bebidas alcohólicas, los quesos amarillos y los carbohidratos refinados (panes, pasteles y pastas con harina blanca)", explica Lizandra.
2. Coma con calma
Además de evitar ciertos alimentos, Lizandra explica que es importante comer de 3 en 3 horas, en ambientes tranquilos y sin ruido. "Eso ayuda mucho en el control del estrés. Frutas, verduras y bastante líquido también hacen que el cuerpo funcione mejor, aliviando la mente. La mente se vuelve más sana cuando el cuerpo está más sano, sin duda ", destaca.
3. Ejercite a menudo y con placer
No basta simplemente decir "voy a la academia diariamente" y sentir que eso es un peso, una obligación ... Lo ideal es que cada persona identifique lo que calma y ralentiza su estrés, de acuerdo con la psicóloga Lizandra. "Cuando la persona practica alguna actividad física, ella está liberando varias sustancias en el torrente sanguíneo que aumentan la sensación de bienestar y placer. La principal de ellas es la endorfina, sustancia natural producida por el cerebro durante y después de la actividad física. Se considera un analgésico natural, reduciendo el estrés y la ansiedad, aliviando las tensiones y siendo hasta recomendada en el tratamiento de depresiones leves y moderadas ", explica Lizandra.
4. Escoja actividades que calman
Muchas personas se calman haciendo boxeo o corriendo, por ejemplo, pero, otras, pueden mejorarse con actividades más calmas, como yoga, o adherirse a masajes relajantes, meditación, acupuntura ...
Lo ideal es investigar sobre las más variadas actividades y elegir aquella que realmente te dará placer y te permitirá relajarte, olvidándose de los problemas / preocupaciones del día a día.
5. Identifique la fuente de estrés
Pensar en lo que está causando el estrés es muy importante, exactamente para que se pueda evitárselo. La respuesta probablemente está dentro de usted, pero, puede ser de extrema importancia buscar ayuda profesional, así que no dude en hacer esto! "El estrés puede estar relacionado con cuestiones prácticas, pero también a cuestiones emocionales diversas y, para tener un tratamiento adecuado, son indicados los profesionales de psicología, los terapeutas y los psiquiatras", destaca Lizandra. "Psicólogo y terapeuta tratarán la parte emocional, ayudando al paciente a entender por qué el estrés es disparado en él, y el psiquiatra ayudará con los medicamentos, controlando los síntomas y las crisis más severas", añade la psicóloga.
6. Organizarse para hacer su día más ligero
Organizarse es muy importante, no en el sentido de cobrar más, sino con la propuesta de hacer su día a día más ligero, de concentrarse en el ahora para no sufrir por anticipado.
Tenga una agenda siempre a mano, después de todo, usted no necesita recordar absolutamente todo lo que tiene que hacer ... Anote sus compromisos importantes y, sobre todo, sepa separar "lo que necesita ser hecho hoy" del "que se puede hacer mañana" ...
Esto, sin embargo, es muy diferente de procrastinar! Entonces, trate de mantener su agenda bajo control para evitar la acumulación de tareas y, por supuesto, más estrés.
7. Extrae sus emociones
Haga esto no sólo ejercitando, sino también exponiendo sus sentimientos, hablando de ellos, sea con profesionales, ya sea con amigos.
Pero, además, sonríe. ¡Dale carcajadas! Hablar de cosas buenas, ser positivo (y no sólo hablar de sus problemas) ... Como cliché como suena, la risa sigue siendo la mejor medicina!
8. Desacelere
Cada persona tiene su ritmo, por eso, aprenda a respetar el suyo. ¿Tiene un compañero de trabajo que produce mucho más que usted en el día a día? ¡Paciencia, éste es el ritmo de él, y no el tuyo!
Cambie también pequeños hábitos en su día a día: almuerza con calma, saboreando la comida; reservar unos minutos para tomar su café; respire, comience a practicar el famoso "inspire por la nariz y expire por la boca" tantas veces como sea necesario para calmar los ánimos, entre otras cosas simples.
9. No lleve todo tan en serio
¿Recibió una crítica? No se exalte. Con calma, reflexiona sobre ella ... Si crees que es válida / constructiva, óptima, intenta mejorar en este punto ... Pero, si crees que no sirve para ti, simplemente ignora.
No haga tempestad en el vaso de agua delante de pequeños imprevistos, molestias y problemas.
10. Reserve un momento del día para simplemente descansar
Intervalos son importantes. Dedique al menos 10 minutos de su día para simplemente relajarse, ya sea en el trabajo, en casa o dentro del coche. Pero, en este momento, apague completamente del resto: celular, ordenador, TV, etc.
11. Aprenda "no" y se imponga
Recibió nuevas tareas en su servicio y cree que no dará cuenta? ¡No tenga miedo de decir eso! Sea sincera consigo misma y admita cuando no es capaz de realizar ciertos tipos de tareas o no tiene tiempo para ello.
Recibió el pedido de ayuda de un amigo, pero, en este momento, no puede ayudar? Explique esto y pregunte si no pueden resolver esto después.
¿Crees que está sobrecargado en el trabajo? Converse con los responsables, exponga eso ... No siempre el otro sabe lo que pasa en su vida y dentro de usted.
12. Reserva al menos unas horas en la semana para hacer algo que te guste
Vaya al centro comercial, salga a un bar o restaurante con amigos o novio, asista a una película oa una serie en casa ... Realice todo sin cobrar en relación ¡A la hora!
Muchas veces, los pequeños momentos de placer como estos se quedan "reservados" sólo para el fin de semana, pero es bueno vivirlos en medio de la semana también, haciéndola así más ligera y deliciosa.
13. Disfrute de su fin de semana
El fin de semana en particular, apague el trabajo. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia,
14. No se cubre tanto
No se siente mal cuando percibe que no es capaz de realizar cierto tipo de tarea. Nadie es bueno en todo. Además, pida ayuda cuando lo necesite. No tenga miedo ni vergüenza de decir que necesita la ayuda de alguien.
Perdónese y permítame perdonar: trate de no guardar el dolor del prójimo y no se quita las cosas que usted ha hecho y se arrepiente.
Y, muy importante: deje trabajo en el trabajo. Especialmente si trabaja en casa, establezca horarios y cumpla con ellos.
15. Prece por un sueño reparador
No quiera pasar la madrugada trabajando, por ejemplo. Sepa de la importancia de dormir bien, por aproximadamente 8 horas diariamente.
Cuando esté acostado, apague el televisor, el teléfono, y vaya a los pocos "calmando" sus pensamientos, para que el sueño venga y sea realmente reparador!
Todas estas son sencillas, pero en la rutina diaria, la gente no da el debido valor.
Pero, vale destacar, en muchos casos de estrés, será necesario también ayuda profesional! "La persona reconoce que está estresada por algunos indicios emocionales, como el sufrimiento por anticipación, los pensamientos negativos, no tener flexibilidad para nada o no saber salir de situaciones simples", comenta Lizandra. "La falta de flexibilidad, sin duda, es uno de los mayores indicios. Si algo sale del esquema que planeó, no puede tener flexibilidad y juego de cintura para cambiar la ruta. "Esa es una buena sugerencia para saber el nivel de estrés", añade la psicóloga.
Además, Lizandra explica que los síntomas físicos también cuentan: fuertes y recurrentes dolores en la cabeza, el cuello y los hombros, dificultades para dormir, cansancio extremo y fatiga muscular. Estos son síntomas muy clásicos de un alto nivel de estrés. Por eso, si es su caso, no dude en buscar ayuda profesional!