Cuando un bebé llora, padres, niñeras, abuelos y quien más cerca, comienza una misión para tratar de entender lo que está y cómo hacerlo parar. Cuanto más joven sea el bebé, más difícil será identificar el motivo del llanto - y detener las lágrimas del pequeño. Los bebés lloran por motivos variados, y la ciencia aún no ha podido explicar todos ellos. Sin embargo, algunos expertos han desarrollado estudios en ese sentido y ya logran algunos avances. De acuerdo con el neurocientífico comportamiento Michael Potegal, de la Universidad de Minnesota Medical School, hay tres motivos básicos que pueden desencadenar el llanto de un bebé: intentar llamar la atención, conseguir un objeto o un tipo de acción o intentar escapar de una orden proveniente de un bebé un adulto. ¿Cómo lidiar con cada una de estas situaciones?

Llamar la atención

Muchas veces, cuando el niño empieza a llorar sin motivo alguno, especialmente si ella ya no es un bebé tan nuevo, puede que ella quiera llamar la atención de quien está alrededor, posiblemente los padres o personas cercanas . Este tipo de comportamiento se da principalmente en bebés que ya no son tan novicios y ya tienen alguna noción del espacio a su alrededor.

Para Potegal, lo mejor a hacer en una situación como ésta es asegurarse de que realmente no hay nada mal con el bebé y, a continuación, ignorarlo deliberadamente. Él dice que los padres no deben dar la atención que el niño está reclamando, para que ella no entienda ese tipo de comportamiento como eficaz, en las próximas veces.

Pedir un objeto o una acción

Otra situación común es que el niño llore para conseguir que usted le dé un objeto - como un juguete - o el permiso para realizar una actividad específica - cómo subir en una mesa, conducir el coche del padre o cambiar el canal de televisión, por ejemplo. Potegal afirma que la reacción de los padres debe ser la misma, en ese caso, que la utilizada para la situación en que el bebé llora para ganar la atención. "Ceder al llanto del niño le enseña que la manera correcta de conseguir su permiso es hacer escándalo", explica el experto. Esta es la famosa "mañana", que lleva a muchos padres a aquella vergüenza épica de ver a los hijos jugándose en el suelo del supermercado para ganar un chocolate, por ejemplo.

Escapar a una orden directa dada por un adulto

A diferencia de los demás comportamientos de llanto, cuando el niño llora para no obedecer una orden recibida de un adulto - como para ir a bañarse, dormir o comer - no debe ser ignorada. Para Potegal, ese tipo de llanto es una forma de aplazar la ejecución del orden recibido, aunque de forma inconsciente.

Cuando el niño actúa de esa forma, los padres necesitan encontrar una forma de hacerla obedecer inmediatamente al orden dado. Potegal sugiere que el adulto explique al niño, antes de que el llanto comience, que si hay maná él va a contar hasta tres, tomar en la mano del niño y realizar la tarea junto con ella. El neurocientífico explica que "los niños odian eso, porque interfieren en su autonomía". Sin embargo, todo debe ser hecho sin usar de violencia o incluso agresividad en el tono de voz. Además, muy importante, si la birra ya ha comenzado la explicación no adelantará nada.