Una piel suave, sin manchas y bonita. Esta es la promesa del peeling de diamante que encanta tanto a las mujeres. El procedimiento realizado en clínicas de dermatología o estética acelera la renovación de la piel por medio de la dermoabrasión, una técnica de raspado que, a pesar de impresionar a primera vista, no irrita la piel ni causa dolor. "La remoción de la capa superior de la piel muerta contribuye no sólo a la mejora de la circulación sanguínea y el aumento de la tasa metabólica en los tejidos de la piel, sino también para la formación de los elementos conectivos presentes en las pieles jóvenes, como el colágeno, elastina y ácido hialurónico ", Explica Luana Meireles, esteticista de la Ophicina del Pelo.
En la práctica, el peeling de diamante consiste en una exfoliación más profunda, realizada normalmente en la cara, en el cuello o en las manos. Su principal beneficio es ayudar a restaurar la estructura de la piel. "El procedimiento es indicado para tratamientos del acné, arrugas finas de expresión, blanqueamiento de manchas, flacidez y estrías rojas y blancas", afirma Patricia Zaruty, esteticista de Zerran Brasil Coiffeur.
La diferencia en relación a los otros tipos de peeling es la herramienta utilizada: una puntera de diamante, que es mucho menos invasiva. Es ella quien entra en contacto con la piel y los expertos aseguran que no causa ningún tipo de dolor.
"La punta de diamante no es irritante o incómoda y una de sus mayores ventajas es no causar enrojecimiento o descamación. La persona puede volver al día a día inmediatamente y el procedimiento puede, incluso, realizarse cerca de fiestas, como graduaciones y bodas ", aclara Patricia.
Como se hace el peeling de diamante
Compruebe el itinerario base de aplicación del peeling de diamante en las clínicas:
Limpieza de la piel:
- un demaquilante se aplica con masajes en movimientos circulares. El producto se toma con agua y gasa para que la piel reciba un tónico, para una limpieza aún más profunda. Exfoliación:
- a continuación, un exfoliante facial se aplica por un máximo de un minuto y luego se retira de nuevo con agua y gasa. Peeling:
- con la piel totalmente limpia, es hora de la puntera de diamante entrar en acción. El procedimiento dura como máximo cinco minutos y la sensación en la piel es de leve succión. Relajación:
- después de la aplicación, la piel recibe una máscara relajante, que sirve para calmarla. Después de 20 minutos, el producto se toma con agua y gasa y la finalización es el uso de filtro solar. Patricia explica que los primeros efectos del tratamiento se sienten inmediatamente después de la primera aplicación, pero los resultados se vuelven más evidentes después de unas cinco sesiones, realizadas una vez a la semana o cada quince, dependiendo del caso.
"Inmediatamente después de la aplicación, la piel queda un poco más rosa y, por lo tanto, no debe irritarse con las uñas. Pero, gradualmente, manchas relacionadas con la edad, líneas finas, arrugas y pecas se volverán cada vez menos visibles y pueden hasta desaparecer completamente. "
El peeling de diamante es indicado para todos los tipos de piel, pero Patricia pondera algunas contraindicaciones: el procedimiento no debe realizarse cuando la persona presenta algún tipo de enfermedad inflamatoria de la piel o acné de grado II, III y IV.
Otro cuidado importante es no renunciar al protector solar en la cara y evitar el sol después de la aplicación. El verano no es una restricción, pero si tienes opción, elige hacer el peeling durante el invierno, que es la época más indicada para este tipo de procedimiento.
El peeling deja la piel bastante sensible por más o menos una semana, llegando incluso a descascarar. Resista la tentación de tirar de las "peluches" y dejar el rostro de recuperar naturalmente, sin usar maquillaje o cualquier tipo de cosmético que no sea el protector solar. Pasada esta fase inicial más crítica, vuelva a hidratar su piel normalmente.