El término en inglés destination wedding significa que el matrimonio se realizará en el exterior o en un lugar diferente al de origen de los novios. Este tipo de matrimonio se está volviendo cada vez más común entre los brasileños que están percibiendo la maravilla que es la oportunidad de aliar la boda, el viaje de los invitados y la luna de miel en una ciudad que los novios aman.
La realización de destination weddings hacia Europa es el deseo más frecuente, pues los países del llamado "Viejo Mundo" albergan castillos de arquitectura antigua rara de ser encontrados en Brasil y servicios diversos de alto estándar.
Uno de los desafíos de realizar un destino casero, según Fernanda Silva, pionera en la organización de este tipo de evento para brasileños, es conocer y conciliar la cultura local y las idiosincrasias que los novios tienen y traduce como expectativas con relación a los detalles de la celebración, principalmente cuando ésta se realiza fuera de Brasil.
Destination weddings de diversos portes y presupuestos
Quien oye hablar por primera vez en destination weddings, principalmente cuando se dice que el matrimonio será realizado fuera de Brasil, cree que su realización es un sueño muy lejano de quien no tiene recursos financieros abundantes, pero esto no es verdad, pues basta adecuar el porte de la ceremonia.
Un destino de boda puede ser un mini-boda, realizado sólo para los novios, una reunión íntima para pocos invitados o, para quien tiene un presupuesto mayor, una fiesta grandiosa para muchos invitados.
Ventajas y desventajas de los destinos weddings
El lado legal
La mayor ventaja de viajar para realizar el matrimonio es asegurarse de que se realizará en un lugar diferente de lo que se convive y que en el futuro habrá la sensación de nostalgia. Escenario paradisíaco, naturaleza exuberante, cultura e historia ricas: sea cual sea la característica marcada del lugar, será memorable para los novios e invitados.
Otro punto positivo son las interacciones más genuinas entre los presentes, ya que el tiempo de convivencia de los mismos será más que simplemente el horario de duración de la fiesta, pudiendo incluso haber mayor unión entre las familias del novio y de la novia y los amigos, de las posibles comidas y actividades de ocio realizadas en conjunto.
Poder sentirse libre de culpa al invitar sólo a quien realmente se desea la presencia es otra de las ventajas, pues libra a los novios de aburrimiento y crea un clima romántico e íntimo.
El lado aburrido
Aunque todo sea planeado y avisado con antelación - con un save the date con tres meses de antelación, no todas las personas podrán renunciar a sus rutinas para ir a su matrimonio, por lo que hacer de la boda un viaje puede implicar en no contar con la presencia de algunas personas muy queridas. Otro caso común, son el de los ancianos que tienen limitaciones o no se sienten la voluntad de viajar.
De todos modos, si los novios deciden entrar en esta aventura, el destino casado bien planeado y organizado, con contratos firmes con diversos proveedores locales que suplen las necesidades y no dejen inseguridades o con hoteles o posadas que se encarguen de todo el conjunto de servicios necesarios, garantizará la alegría del momento para todos y recuerdos únicos a lo largo de los "felices para siempre" de la pareja.