Para mantener un cuerpo hermoso y sano en el verano es importante adoptar una alimentación balanceada, que tenga como aliadas las frutas, capaces de satisfacer perfectamente la demanda del cuerpo por una dieta más ligera y rica en la ingestión de líquidos. Las frutas, además de saciar el hambre de forma refrescante y con bajo contenido calórico, por tener alto contenido de agua y sales minerales en su composición reponen los electrolitos perdidos durante la transpiración causada por el calor intenso del verano, permitiendo la regulación de la hidratación del agua cuerpo, del pH de la sangre el funcionamiento adecuado de las neuronas y de los músculos.
Así pues, consumir frutas es la actitud ideal para quien quiere tener el cuerpo bien nutrido en vitaminas y minerales e hidratado, que previene problemas de salud y exprese toda su belleza.
Uva y manga: energía en las actividades al aire libre
Quien está en busca de ánimo para entrar en contacto con la naturaleza haciendo actividades como caminatas y paseos de bicicletas o incluso la práctica de deportes en la playa o en parques, debe buscar comer frutas como la uva y la manga. La uva es rica en azúcar y cuenta en su composición con nutrientes como las vitaminas del complejo B, la vitamina C, el hierro, el calcio y el potasio, que en conjunto son la fórmula perfecta para mantener el organismo bien dispuesto. "Uno de los componentes más importantes de la uva es el resveratrol, que protege nuestras células con una acción antioxidante, anti-inflamatoria y benéfica al sistema circulatorio, que debe estar al día para quien quiere mantenerse libre del sedentarismo" afirma la nutricionista Isabella Peixoto.
La manga también entra en la lista de las frutas asociadas de quien tiene la intención de aprovechar el verano con empeño en mantener el cuerpo en movimiento, pues contiene vitaminas A, C, B1, B2 y B5, fósforo, calcio, hierro, proteínas, grasas y los carbohidratos, que aumentan la resistencia del cuerpo y fortalecen los huesos.
Aguacate y sandía: hidratación de la piel y el cabello
Una de las grandes preocupaciones en el verano es mantener los cabellos y la piel hidratados, principalmente porque en este período ambos son sometidos a situaciones que pueden provocar daños, como por ejemplo los baños en las aguas saladas del mar o en las aguas llenas de cloro de las piscinas y la exposición excesiva al sol. La hidratación de la piel y el cabello no se da sólo con el uso de productos de belleza, sino también a través de la buena nutrición, por lo que consumir frutas como el aguacate y la sandía es una buena pedida.
El aguacate es rico principalmente en vitamina E, grasas monoinsaturadas y sales minerales, que permiten mantener, incluso ante la acción de las estaciones de calor, los cabellos sedosos e hidratados y la piel libre del envejecimiento precoz. La miel, rica en vitaminas A, C y B, por tener el 90% de su pulpa constituida por agua ayuda al cuerpo a desintoxicarse, manteniendo los cabellos llenos de brillo. El licopeno contenido en esta fruta es también un excelente auxiliar en el combate a los radicales libres, sustancias nocivas que hacen que la piel pierda firmeza y elasticidad.
Melón y papaya: piel bronceada y digestión regular
La vitamina A, del melón y de la papaya es óptima para quien quiere ganar aquel pequeño corazon en el verano, pues ayuda a mantener el bronceado intenso. Otro beneficio de las dos frutas, que están formadas por casi las mismas sustancias, es la mejora del funcionamiento intestinal por cuenta tanto de la celulosa del melón como de las fibras y enzimas de la papaya.
Consumir frutas es muy fácil y no tiene restricción de situación a lo largo del día, ya que se pueden preparar jugos, ensaladas y dulces con estas maravillas que la naturaleza ofrece para su salud y belleza.