Usted se despertó, pero la pesadilla sólo empezaba: del día a la noche, algunas fotos íntimas que usted sacó estaban circulando en las redes sociales y en los grupos de Whats App de la ciudad entera.

Puede que usted haya sacado las fotos para enviar a un socio o que hayan hecho un vídeo íntimo, con la promesa de que las imágenes quedarían entre ustedes. Pero la relación terminó y él resolvió separar las imágenes por ahí.

O, entonces, usted sacó las fotos para usted misma, pero necesitó llevar el teléfono en la asistencia y una persona muy malintencionada tuvo acceso a su galería. Aún, puede que sus cuentas de almacenamiento en la nube hayan sido invadidas, y sus datos cayeron en manos de terceros.

Independiente de lo que sucedió para que sus fotos íntimas sean divulgadas, el hecho es que usted probablemente está desesperada y no sabe muy bien cómo actuar.

El primer paso es poner en la cabeza que la culpa no es su y repetir eso tantas veces como sea necesario. A continuación, es hora de tomar algunas medidas prácticas para contener el fuego. 1. Haga copias de las pruebas

Tire prints y guarde la dirección de las páginas en las que se publicaron sus fotos o vídeos. Después, corra hasta la oficina para registrar la fecha de acceso y el enlace del sitio, para comprobar que el material realmente estaba siendo exhibido en ese lugar por medio de un Acta Notarial.

Esto también vale para perfiles en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y Snapchat que han publicado su imagen. Si usted sospecha que el responsable de la fuga es alguien a quien usted envió las fotos, saca de la conversación con esa persona también.

2. Contrate a un abogado de confianza

Tener su intimidad expuesta al mundo no es algo fácil de tratar. Además de la sacudida emocional, hay una serie de procedimientos legales para ser seguidos. Por eso, es mejor contar con la ayuda de un abogado desde el principio, que pueda orientarte sobre los mejores a ser tomados. Si es posible, contrate a un profesional especializado en Derecho Digital.

3. Haga un boletín de incidencia

Con las impresiones debidamente guardadas en un pen drive, diríjase a una comisaría, de preferencia ya acompañada del abogado - desafortunadamente, muchas víctimas de la revenge porn acaban sufriendo alguna intimidación en ese momento.

Sugerencia: si usted está siendo chantajeado por alguien que está en posesión de sus fotos íntimas, usted debe registrar un B.O. incluso sin que se hayan divulgado.

En ese caso, el chantajista será notificado judicialmente, y eso será otro punto en su contra si las imágenes realmente se dispersan.

4. Póngase en contacto con los sitios donde aparecen sus fotos

Si sus fotos se visualizan en sitios pornográficos, puede ponerse en contacto con ellos para solicitar la eliminación. En general, estos sitios cuentan con formularios propios para ello, y usted necesitará informar del enlace de dónde están sus imágenes y enviar una foto de un documento de identificación.

A pesar de ser un gran depósito de imágenes de personas desnudas y en momentos de intimidad, no es del interés de esos sitios divulgar fotos los videos no autorizados.

5. Entre en la justicia

Además de poder entrar con una acción judicial contra la persona que esparció sus fotos por daño moral, usted también puede pleitear un resarcimiento por todos los gastos que tuvo al intentar solucionar el problema.

Quien hace la fuga de las fotos todavía es susceptible de ser procesado criminalmente. Recuerde: quien está actuando fuera de la ley es la persona que divulgó sus fotos, no usted. Busque una comisaría especializada.

Tener imágenes íntimas divulgadas es una pesadilla para cualquier persona. En ese momento, puede ser muy difícil mantener la cabeza en su lugar y tratar con tanta presión. Por eso, además de los servicios de un abogado, es recomendable también buscar asistencia psicológica para ayudarle a enfrentar el huracán y luego a lidiar con el trauma.

Por fin, si usted está leyendo esta materia y ha recibido material íntimo de otra persona, jamás se separe en redes sociales o por el WhatsApp. Si las imágenes fueron enviadas por terceros, borrarlas de tu móvil y hablar con el remitente sobre cómo esa actitud puede destruir la vida de alguien. No comprime con eso.