Con certeza no es la primera vez que se enfrenta al término sedentarismo. Considerado uno de los mayores males del siglo XXI, aparece con frecuencia en materias de salud y, aunque no es en sí una enfermedad, está asociado a diversas patologías graves. Pero, al final, ¿qué caracteriza el sedentarismo? "El sedentarismo se define con la falta o disminución de la actividad física, provocando una caída del gasto energético diario del individuo", explica Chiara Brandão, cardiólogo especializado en medicina del ejercicio y del deporte. En números, ella aclara que, en mayor o mayor se puede considerar como sedentaria a cualquier persona que no realice ejercicios físicos aeróbicos vigorosos tres veces por semana, o ejercicios moderados cinco veces por semana. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 150 minutos de actividades físicas por semana serían lo suficiente para sacar una persona del sedentarismo y de la zona de riesgo de las enfermedades asociadas a él.
Parece mucho? Esto ocurre porque, a lo largo del proceso evolutivo, nuestro cuerpo se desarrolló para realizar bastante movimiento, pues eso era lo que garantizaba nuestra supervivencia. el caso hoy en día, con cada vez más trabajos que exigen que pasemos al menos ocho horas sentados, y facilidades y ponen todo en nuestras manos. Como resultado, nuestro organismo, hecho para moverse, sufre - y mucho! - al quedarse parado la mayor parte del tiempo.
Los peligros del sedentarismo
Cuando asociamos el sedentarismo al gasto energético, luego viene a la cabeza el exceso de peso. Pero, aunque el sedentarismo sea un factor que contribuye a la obesidad, la ausencia o insuficiencia de actividades físicas va mucho más allá del peso, afectando del sistema neurológico a las articulaciones e incluso a las personas dentro del índice de masa corporal recomendado por la OMS. A continuación, usted confiere los principales riesgos asociados a la condición:
Enfermedades cardiovasculares:
- un estudio inglés reciente realizado por la Universidad de Cambridge verificó que el sedentarismo mata dos veces más que la obesidad en lo que se refiere a las complicaciones cardiovasculares como infarto, accidente cerebrovascular, trombosis, entre otros. El sedentarismo también está vinculado al aumento de la presión arterial y del colesterol. Enfermedades reumáticas metabólicas:
- al alterar la capacidad de absorción, de procesamiento y de eliminación de sustancias del organismo, estudios revelan que el sedentarismo está relacionado con el surgimiento de enfermedades como la gota, en que el ácido úrico se acumula en las articulaciones, provocando dolor . Osteoporosis:
- vida sedentaria significa poco movimiento del cuerpo, lo que, a su vez, significa no generar estímulos en el esqueleto, lo que provoca una pérdida acelerada de masa ósea. Diabetes:
- la falta de ejercicios físicos regulares resulta en aumento de la grasa corporal y una mayor resistencia a la insulina. Además, un estudio sueco ha demostrado que las personas con diabetes de tipo 2 que practican poca o ninguna actividad física tienen un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Depresión y ansiedad:
- de acuerdo con investigadores noruegos que acompañaron durante 11 años personas inicialmente sin síntomas de ansiedad y depresión, las personas sedentarias son un 44% más propensas a desarrollar la enfermedad en comparación con las personas que realizan actividades físicas al menos una hora a la semana . Cáncer:
- según datos de la OMS, el 80% de los casos de cáncer están asociados al estilo de vida moderno. En cuanto al sedentarismo, está relacionado con el desarrollo de tumores que afectan el intestino, el endometrio, el páncreas y las mamas. La buena noticia es que, de la misma forma que el sedentarismo está ligado al surgimiento de esas enfermedades, la práctica continua de ejercicios puede ayudar a prevenirlos e incluso a tratarlos. Por eso, nunca es tarde para empezar a adoptar un estilo de vida más sano.
Importancia de la actividad física
Sólo el hecho de que las actividades físicas ayudan a prevenir y tratar una serie de enfermedades graves ya es un beneficio y tanto. Al final, eso significa mayor longevidad con calidad de vida, lo que también es importante. Pero, hay otros beneficios relacionados con la práctica regular de ejercicios. En la mayoría de los casos, la actividad física es una de las sustancias que generan sensación de bienestar. Al investigar por qué la actividad física programada trae más beneficios para la salud mental que las actividades físicas cotidianas, los científicos descubrieron que la interacción social tiene un papel importante en ese proceso.
Equilibrio:
aunque algunas actividades son más recomendables que otras para trabajar en ese aspecto, casi todos los ejercicios pueden ayudar a restablecer o retardar la pérdida de la capacidad de equilibrio conforme envejecemos, evitando caídas. Acondicionamiento físico:
parece llover en el mojado, pero la práctica regular de ejercicios mejora, poco a poco, nuestro condicionamiento, aumentando nuestra disposición y haciendo más fácil realizar actividades del día a día, como subir las escaleras, etc. Postura:
al colocar el cuerpo en movimiento, usted alarga la columna y fortalece los músculos alrededor de ella, protegiéndola. Además, la práctica de ejercicios también promueve la flexibilidad, lo que ayuda a mantener una postura adecuada. Concentración y capacidad mental:
sólo de mejorar el sueño, la actividad física ya favorece una mejora considerable de la concentración. Sin embargo, los estudios conducidos por la Harvard Medical School también muestran que ella estimula regiones del cerebro ligadas a la memoria, mejorando el rendimiento mental. Autoestima:
no, no tiene nada que ver con adelgazar o definir los músculos. Más que eso, al practicar una actividad física regularmente, superamos límites previamente establecidos por nosotros mismos y reforzamos nuestra autonomía, lo que tiene efectos positivos en la autoestima. Humor:
una cosa que mejora nuestro sueño, expande nuestro círculo de amistades, aumenta nuestra disposición, hace más fáciles las actividades del día a día y nos hace sentir más capaces tenía más que dejarnos de buen humor, no es en realidad? De quiebra, la actividad física estimula elementos químicos cerebrales que aumentan la sensación de bienestar y de relajación. Libido:
al contribuir a la salud física y mental, la actividad física mejora la vida sexual a medida que aumenta la libido y está asociada a la disminución del riesgo de disfunción eréctil en los hombres. Esto sin contar el hecho de que la actividad física mejora el condicionamiento, el equilibrio y la flexibilidad, lo que puede ayudar a dar un impulso en la relación. 10 consejos para tener una vida más activa
Como los beneficios reales de la actividad física se asocian principalmente a la práctica continua, Chiara dice que "nada sustituye a la práctica regular de ejercicios físicos planificados". Sin embargo, cita que pequeños cambios en el día a día ya son capaces de hacer una diferencia en la salud de las personas. En el caso de Japón, para ayudar a los japoneses a disminuir el sedentarismo, sigue siendo válido y, lo que es mejor, se ha hecho más fácil con la ayuda de los japoneses ayuda de la tecnología, con aplicaciones como el Stepz, Pacer y Pedómetro dedicados a contar los pasos que usted dio el día. Camine más y conduzca menos:
comience a dejar el coche en casa cuando necesite ir al mercado, a la panadería y hasta la estación de metro más cercana. Si aliar esta sugerencia a los 10 mil pasos, verás que conseguirá cumplir la meta rápida.
Cambie el ascensor por las escaleras:
- para quien vive en pisos altos, no necesita subir hasta allí un largo día de trabajo, pero coloque como meta subir por lo menos tres lances de escalera en el condominio, en el trabajo o donde sea posible. ¡Ya ayuda mucho! Pase más con su perro:
- además de contribuir al bienestar de él, usted todavía inserta más actividad física en el día a día. Y, el más bacana, al lado de un gran amigo. Estacione su coche más lejos que de costumbre:
- al hacer esto, además de conseguir escapar de estacionamientos caros, usted añade algunos pasos en su día. Pero, cuidado, sólo haga esto en lugares concurridos y seguros. Descienda del autobús un punto antes:
- quien camina de transporte público ya camina más naturalmente, después de todo, raramente el punto o estación queda delante del lugar en que queremos ir. Pero vale la pena para potenciar aún más la caminata. Explore su ciudad o vecindad a pie:
- es impresionante como muchas veces la gente conoce lugares lejos de casa, pero nunca fuimos en aquella increíble alabanza del barrio. Y ninguna manera es mejor para descubrir las cosas que a pie. ¡Garantía que usted se sorprender! Juega más con los niños:
- saca a los niños del celular y del ordenador, y salga usted mismo de esos dispositivos, llamándolos para jugar con el asa o para jugar a la pelota. Mueve incluso cuando esté sentado:
- cuando esté en el trabajo, intente contraer el abdomen seis veces seguidas varias veces al día. De acuerdo con los médicos, eso ya es suficiente para fortalecer los músculos de la región y mejorar la postura. Dé preferencia a las actividades con movimiento en los momentos de ocio:
- la gente ya pasa la mayor parte del tiempo sentado debido a los compromisos. A la hora de divertirse, evite sólo ver películas o series e invierte también en actividades que demanden más esfuerzo y, preferentemente, al aire libre, como andar en bicicleta en el parque, o ir a la playa y aprovechar para caminar. ¡Hace bien para la salud física y mental! • Si opta por incluir actividades físicas programadas, como ir al gimnasio, Chiara dice que "un programa de ejercicios que incluye entrenamientos aeróbicos, de flexibilidad y neuromotor es indispensable para mantener el condicionamiento físico y la salud". Con eso en mente, vale buscar una actividad que encaje en su perfil y que sea placentera lo suficiente para que usted continúe ejercitándose a largo plazo.