El avance de la edad provoca diversos cambios en la salud femenina y puede traer algunos problemas. Entre ellos está la osteoporosis, una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres de mediana edad. La osteoporosis no es más que el debilitamiento de los huesos debido a la pérdida de minerales a lo largo del tiempo, principalmente del calcio. Los huesos se vuelven más finos y más débiles, hay un mayor riesgo de fracturas por caídas o incluso por pequeñas lesiones que pueden agravarse y traer complicaciones serias. La enfermedad comienza a manifestarse a partir de los treinta años, pero los riesgos son mayores con la llegada de la menopausia. Todo porque la producción del estrógeno (hormona sexual femenina), que ayuda en el depósito de calcio y en el fortalecimiento del tejido óseo, se vuelve menor. Menos estrógeno, huesos más frágiles.
Otro motivo para que el problema sea más común en las mujeres es el hecho de que la masa ósea es menor que la de los hombres. Cualquier mujer puede presentar osteoporosis, pero los estudios indican que las mujeres blancas, pequeñas y con poco peso son las más afectadas.
Síntomas de la osteoporosis
Los síntomas de la osteoporosis no siempre aparecen, hasta que algún hueso se rompe. El debilitamiento óseo puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero las regiones de la cuenca, brazos, puños y de la columna vertebral son las que presentan mayores complicaciones.
Sin presentar fracturas y lesiones, la osteoporosis puede ser diagnosticada a través de rayos X. La prevención sigue siendo el mejor remedio, pero el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son fundamentales para garantizar la calidad de vida.
Tratamiento para osteoporosis
El tratamiento para la osteoporosis más eficiente es la reposición hormonal con píldoras de estrógeno. La reposición de la hormona puede no eliminar la enfermedad, pero ayuda a retrasar la pérdida de calcio, recuperar algunos huesos y disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Otra forma de tratar la osteoporosis es aumentar la cantidad de calcio en el organismo, ya sea a través de suplementos alimenticios o de una alimentación reforzada, incluyendo frutas cítricas, verduras, sardinas, crustáceos, leche y sus derivados desnatados en el menú.
Haga actividades físicas. Practicar ejercicios aumenta la masa ósea y la resistencia de los huesos de las regiones más propensas a la osteoporosis.