El masaje tiene muchas propiedades ya conocidas, como alivio de tensiones, terapia y relajación. Pero el masaje también puede ser una poderosa herramienta de placer cuando se hace con mucha pasión.
El masaje erótico tailandés es un tipo de masaje que tiene por objetivo preparar el terreno para la relación sexual. En el masaje tailandés, los movimientos utilizados no se hacen para proporcionar relajación, sino para dejar a su pareja aún más loco por usted en la cama.
Por ese mismo motivo, es posible que la pareja quiera parar el masaje tan pronto como el clima sea lo suficientemente caliente. Si usted siente que es el momento, no se sostendrá. Pero si crees que puede, provoque que continúe el masaje incluso al darse cuenta de que quiere partir para el próximo paso. Esto le dejará aún más excitado.
Recuerde que a los hombres les gusta ser provocados, pero no necesita exagerar, todo tiene límite. La provocación gustosa es aquella que deja un gusto de querer más, haciendo que él invierte aún más en la noche con usted.
Vale resaltar también, que regalar a su pareja con un masaje tailandés es una gran oportunidad para que usted muestre que le gustan los masajes eróticos y que también me gustaría recibirlos.
Cómo hacer el masaje tailandés
En el masaje tailandés, el secreto es usar su propio cuerpo para masajearlo. Esto puede ser también incorporado en los preliminares de las relaciones sexuales. Dejar que su cuerpo se apoya en el suyo es una forma muy sensual de excitar a un hombre.
El primer paso para dejar el clima bien caliente es apagar las luces pero dejar la habitación con suficiente iluminación para que puedan ver y aprovechar el momento. Deja ya escogido un aceite para masaje sensual y separa aquella ropa interior super sexy que tienes en el armario. Después, en la hora H es sólo seguir los pasos:
- Lleve a su pareja hasta la habitación y haga que se acostará en la cama haciendo un movimiento sensual de su cuerpo contra el suyo;
- Pasar bien el aceite entre sus manos y moverlas para calentar la palma de la mano e iniciar el masaje;
- Masajee la parte interna de los muslos de él haciendo movimientos circulares y acercando su cuerpo contra el suyo;
- Pasee con las manos hasta la ingle, pero sin tocar el pene, dejando con sus pechos en sus piernas;
- Haga movimientos del lateral hacia la parte interna de la pierna, en toda la extensión de la pierna y presionando con más fuerza al llegar cerca de la ingle;
- A continuación, masajee el abdomen, subiendo por el medio y abriendo hacia cada lado del pectoral;
- Casi acostado sobre él y casi bese para provocarlo aún más, pero continúa apenas masajeando;
- Sostén tus senos en el cuerpo de él y baja hasta llegar cerca de la ingle;
- Siente sobre su pareja y masajee con sus partes íntimas, puede comenzar por el trasero, luego girar y acariciar a su miembro con su parte íntima;
- A partir de ahí, suelte la imaginación y masajee un poco más hasta sentir que el momento es lo suficientemente picante para acariciarse con aún más intimidad en las preliminares.
Durante el masaje preste atención a las reacciones de él para saber cuándo provocar más y cuando se vaya a la transacción. Para dejar este masaje aún más picante, estimule al miembro sexual de él con un poco de aceite en las manos. Ciertamente esto le dejará muy excitado.
Los masajes eróticos pueden ser bastante diferenciados, basta tener creatividad. Un consejo para que te quedes aún más cómodo es olvidar los pudores y poner el placer por encima de la timidez. ¿Y por qué no combinar el masaje con un strip-tease, retirando una pieza de la ropa íntima a cada movimiento diferente del masaje? Pruebe y tenga aún más placer a dos.