El invierno es considerado la mejor época del año para los tratamientos de la piel, ya que la mayoría de ellos requieren que el sol sea evitado. Y cada año surgen novedades. Una de ellas es el ácido azeláico, que tiene acción blanqueadora y actúa en los melanocitos (células en las que se produce el pigmento melanina), interrumpiendo esa actividad y su desarrollo. El dermatólogo Tatiana Steiner, directora de la clínica Dskin, especializada en tratamientos faciales y corporales, explica cómo funciona este ácido: "Es un principio activo que no actúa en el pigmento normal de la piel y sí sólo cuando hay exceso de pigmentación, inhibiendo una enzima llamada tirosinasa, que actúa y estimula el proceso de producción de melanina.

Además, tiene acción anti-inflamatoria, antibacteriana y comedolítica, es decir, es capaz de destruir los clavos formados en la piel. Generalmente se inicia la aplicación del producto a partir de los 14 años, pero puede ser iniciado a los 12, si hay recomendación médica.

Cuando utilice el ácido azelaico

Se indica para el acné vulgar, leve y moderado; hiperpigmentación postinflamatoria; y es una opción terapéutica para el melasma en el embarazo. Puede ser utilizado en la cara y en el cuerpo.

  • Es muy recomendado también para aclarar el oscurecimiento de la piel causado por la foliculitis y el enclavado en el cuerpo (piernas y ingle).
  • Puede ser utilizado aún como peeling, haciendo una exfoliación ligera y teniendo un efecto secante, pero ese uso no es tan común.
  • Como el producto actúa en la piel

Para cada propósito, el producto actúa de forma diferente:

Acné:

tiene acción antibacteriana, inhibiendo la bacteria que coloniza lesiones inflamadas del acné; es comedolítico, ayudando a disminuir los comedones (clavos); tiene un efecto anti-inflamatorio y seco. Melasma:

es una opción para el blanqueamiento del melasma y la primera opción para el tratamiento del problema en el embarazo. Hiperpigmentación postinflamatoria:

actúa en la pigmentación a través de la inhibición de la enzima tirosinasa, que es fundamental en el proceso de la pigmentación y formación del pigmento melanina. Fotoenvejecimiento:

tiene una pequeña acción exfoliante y, por lo que no es la primera opción para rejuvenecer. Se utiliza en este propósito cuando también hay manchas en la piel. La concentración del ácido azeláico puede variar de 5 a 25% y el producto puede ser en gel o crema, siendo la opción en gel para pieles más aceitosas y en crema para piel seca y para el cuerpo. Se vende en farmacias comunes, pero también se puede manipular. Todo dependerá de la prescripción del dermatólogo. "Es un producto que debe ser indicado sólo por médicos especialistas, de acuerdo a cada problema presentado y también con las características de la piel. Cada tratamiento es individual y cada individuo responde de formas diferentes ", explica el dermatólogo.

Durante el tratamiento lo ideal es usar protector todos los días, aunque no tenga tanta luz. "El uso de la protección debe convertirse en un hábito diario para todos los individuos", recomienda.

Efectos colaterales

Antes de comenzar la aplicación, es posible probar si el paciente presenta alguna reacción alérgica. Basta con aplicar una pequeña cantidad del producto en la parte interna del antebrazo y observar por 48 horas.

Sin embargo, como ocurre con cualquier producto, el ácido azeláico puede causar algunos problemas, como dejar la piel irritada, roja e incluso descamativa. En estas situaciones, la recomendación del dermatólogo es interrumpir el tratamiento y dejar la piel normalizar, además de intensificar el uso del protector solar y hablar con su médico para que pueda orientar las medidas necesarias.