Uno de los errores de quien encara la academia es dispensar el estiramiento antes y después de los ejercicios. El cuerpo necesita entender que va a salir de un estado de reposo y va a moverse. Por eso, antes de empezar es necesario prepararlo para un esfuerzo mayor haciendo movimientos leves y reservar los minutos finales del entrenamiento para relajar la musculatura.

Pero el estiramiento no es sólo ese "estiramiento" antes y después de la malla. Es una de las modalidades de gimnasia más eficientes y muy práctica. Los gimnasios ya ofrecen clases especializadas en la modalidad, pero los ejercicios de estiramiento también se pueden hacer en casa o en el lugar de trabajo.

Muchas personas se adhieren al estiramiento pensando en corregir la postura, pero éste no es el único beneficio ofrecido por la modalidad. Una buena alargada en el cuerpo ayuda a descargar tensiones, recuperar la energía, aumentar la flexibilidad en los músculos y tener más equilibrio.

Quien practica el estiramiento también adquiere más facilidad para realizar tareas cotidianas que exijan estirar el cuerpo y mover los músculos, como subir y bajar escaleras, cambiar el neumático del coche, arreglar la casa o jugar con los niños.

Ejercicios rápidos para alargarse en casa

  1. Acuéstese de espaldas, flexione y abrace las piernas acercando los muslos de la barriga;
  2. Ahora, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, sujete el muslo derecho con la mano izquierda y tuerza el tronco hacia el lado derecho. Repita el movimiento hacia el lado izquierdo;
  3. Aún con las piernas cruzadas, sujete la cintura izquierda con la mano derecha e incline el tronco hacia la derecha manteniendo el otro brazo estirado. Haga el movimiento inclinando el tronco hacia la izquierda;
  4. Mantenga las piernas cruzadas e incline el tronco al frente del cuerpo con los brazos estirados;
  5. Estire las piernas y tire de un pie a la vez con las manos, intentando recostarse en la barriga;
  6. Con el pie derecho recostado en la ingle, incline el tronco hacia la izquierda, intentando sostener el otro pie. Haga lo mismo con el pie izquierdo;
  7. De pie, doble el brazo izquierdo detrás de la cabeza y tire del codo hacia abajo con la mano derecha;
  8. Sentada en una silla, tire del codo derecho al cuerpo con la mano izquierda. Haga lo mismo tirando del codo izquierdo;

En la oficina

  1. Dé una paradoja en el trabajo y, sentada en la silla, estire el brazo derecho hacia adelante, tire de la palma de la mano derecha hacia abajo con la otra mano;
  2. Sostenga el pie izquierdo con las dos manos, pero sin doblar la rodilla. Repita el ejercicio sosteniendo el pie derecho. Si no puede alcanzar los pies, sujete el tobillo. (puede ser en el tobillo);
  3. Ahora, estire el cuello tirando de la cabeza con la mano y acercando el hombro de la oreja;
  4. Para finalizar, sujete la cabeza con las dos manos y tire de ella hacia abajo.