El chocolate es un alimento hecho sobre la base de la almendra fermentada y tostada del cacao. Su origen se remonta a las civilizaciones precolombinas de Centroamérica. A partir de los Descubrimientos, fue llevado a Europa, donde se popularizó, especialmente a partir de los siglos XVII y XVIII. Más tarde el chocolate pasó a ser asociado a ciertas festividades, como por ejemplo, la Pascua. Además, con los descubrimientos científicos, se conocen algunas propiedades que lo relaciona, especialmente en la amarga, a la salud humana. De esta forma además de los sabores, vemos que puede ser beneficioso al ser humano desde que consumido con moderación. La Pascua trae a la superficie el chocolate, huevos de diversos tamaños y colores que aguza nuestro deseo, pero también es una época de sufrimiento para muchas personas que están por encima del peso o tratando de mantenerse flacas en ese período.
Una gran parte de la población asocia el período de la pascua con exceso de chocolate, no consiguiendo renunciar incluso cuando adultas de consumir los bellos huevos de pascua o incluso repartir cuando los ganan en exceso.
Sabemos que el chocolate contribuye mucho a nuestro buen humor, pues contiene sustancias específicas que trae a las personas la sensación de bienestar y felicidad. Podemos recordar también que las personas más deprimidas tienen una tendencia mayor a consumir el chocolate, o incluso en el período de la TPM.
La gran cuestión no es dejar de comer lo que se gusta, sino poder comer un poco de lo que se gusta, por ejemplo, un bombón, o pequeños trozos de chocolate, pero nunca un entero. Eso es lo que llamamos la satisfacción, y el comportamiento de comer la caja entera o el huevo entero es la compulsión.
El secreto es crear conciencia de por qué está comiendo, si tiene hambre, si es sólo para acompañar a alguien, o porque está descontando emociones en el chocolate, y preguntarse siempre, por qué está comiendo. Pero no todo está perdido, necesitamos sólo organizarnos y disciplinar para no consumir en exceso en ese período.
Consejos importantes
Divida los chocolates y los huevos ganados en su ambiente de trabajo, así que no corre el riesgo de que se empantan sin necesidad.
Quien no tiene autocontrol puede solicitar a alguien de la familia para que guarde en otro lugar que no quede visible, así puede ir consumiendo poco a poco.
Dé preferencia a los chocolates a la leche o negro, pues los blancos son más calóricos.
- Si elige comprar un huevo, compre un pequeño. No permita tener una gran cantidad de chocolate en su casa.
- Si gana más de un huevo, dé a algún niño que no tenga oportunidad de ganar, por no tener condiciones de ganar de los padres o incluso para un orfanato.
- Disfruta para disfrutar de la familia, abrazar, besar, hablar bastante, pues ser feliz es intercambiar afecto.
- Busque ser feliz sin usar la comida para ocupar ese lugar, pues es bueno comer sí, pero más sabroso aún, es estar bien de salud y con usted misma!
- Siguiendo estos consejos, puedes pasar tu pascua de forma tranquila y feliz, saboreando tu chocolate, pues no te olvides, la Pascua pasa, pero las grasas se quedan.