Además de ser muy consumida para aliviar dolores de cabeza, la aspirina (AAS) es conocida por su efecto de "afinar la sangre" y prevenir el infarto y el accidente cerebrovascular (AVC).

El problema es que, de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, y por la Universidad de Maastricht, en Holanda, tomar aspirinas regularmente con el fin de proteger al organismo puede, de hecho, aumentar las probabilidades de un ataque corazón.

El estudio, publicado en el British Journal of Clinical Pharmacology, fue liderado por el Dr. Leo Stolk y examinó a 30 mil pacientes con fibrilación auricular - una condición caracterizada por latidos rápidos e irregulares, que aumenta el riesgo de infarto y muerte prematura - que toman aspirina, warfarina o una nueva generación de medicamentos para prevenir el infarto.

La conclusión de la investigación fue que los pacientes que toman aspirina diariamente son 1,9 veces más propensos a sufrir un ataque al corazón en comparación con aquellos que hacen uso de warfarina, un medicamento que bloquea la acción de la vitamina K e impide la formación de coágulos .

"El tratamiento con anticoagulantes orales ha sido el pilar de la prevención de derrame en pacientes con fibrilación auricular por décadas. Ahora, sin embargo, identificamos un riesgo aumentado de ataques al corazón en pacientes que hacen o han hecho uso de la aspirina en comparación con aquellos que toman antagonistas de la vitamina K ", declaró el Dr. Stolk.

Según el investigador, no está confirmado el efecto beneficioso de la aspirina en pacientes de la fibrilación arterial. Por lo tanto, este medicamento se ha retirado de las nuevas directrices sobre el tratamiento de esta condición en el Reino Unido.

Otras desventajas de la aspirina

Además de aumentar las posibilidades de que se produzca un ataque al corazón en pacientes con fibrilación auricular, la aspirina todavía puede irritar la mucosa gastrointestinal, causando sangrado en el estómago, principalmente cuando el tratamiento se prolonga.

Algunos estudios también indican que la aspirina puede ser responsable de los sangrados en el cerebro, que terminan llevando a un derrame. Es decir: aunque la aspirina es a menudo recetada para prevenir la formación de coágulos y consecuentes derrames, podría terminar provocando un derrame por otro motivo.

Vale recordar que, a pesar de los resultados de este estudio, usted no debe suspender ningún tipo de tratamiento prescrito por el médico. El aumento en las posibilidades de ataque al corazón fue investigado sólo en pacientes con fibrilación auricular, y no en la población. Por lo tanto, no deje de consultar a su médico antes de hacer cualquier tipo de cambio en sus medicamentos. De la misma forma, es importante que se tenga en cuenta el hecho de que incluso una simple aspirina puede traer riesgos a la salud si se consume indebidamente, siendo este un buen ejemplo de los peligros de la automedicación.