El estiramiento del pelo es una técnica muy utilizada en los Estados Unidos y en Europa por quienes tiene un pelo rizado. Stretch es un término inglés que significa estirar. Básicamente, el stretching capilar consiste en prolongar el plazo entre los alisamientos o relajaciones.
La orientación de los especialistas en el cabello es intercalar los retoques en un período de ocho a diez semanas, plazo que a veces es corto y puede perjudicar la salud de los hilos. Considerando que el pelo crece en promedio un centímetro por mes, en ocho semanas habrá crecido apenas dos centímetros y aplicar la química solamente en la parte crecida de los hilos es casi imposible. El resultado de esto es que el pelo acaba recibiendo una carga extra del alisante, lo que puede dejar los hilos débiles, resecados y quebradizos.
En el stretching capilar, ese plazo va siendo prolongado poco a poco. Si usted retoca la raíz cada ocho semanas, por ejemplo, puede esperar nueve hasta la próxima aplicación, después de diez y así sucesivamente.
Lo importante es que en ese tiempo el cabello reciba una hidratación reforzada, principalmente con productos concentrados a base de aceite, que son óptimos para devolver la grasa natural del cabello que generalmente es removida con la aplicación de la química.
Un punto negativo del stretch capilar es que dependiendo del tipo de cabello, después de la octava semana la raíz virgen del cabello puede quedar bien a la vista y embarazarse un poco a la hora de peinar los hilos. Por otro lado, existe la ventaja de que recibiendo menos química y más tratamiento, los hilos se vuelven más fuertes e hidratados.