Cuando el frío llega, es siempre lo mismo: aumentan los casos de gripes, resfriados, neumonías y alergias. Pero al contrario de lo que muchos creen, la culpa de la alta incidencia de las enfermedades respiratorias en el invierno no se debe sólo a las caídas bruscas de temperatura. La población de una manera general está sujeta a estos males, pero el riesgo es mayor en las grandes ciudades, donde a menudo hay aglomeración de personas en lugares poco ventilados. Es sólo reparar en los autobuses, por ejemplo, que en los días de frío intenso suelen circular con las ventanas cerradas y se convierten en un ambiente propicio para la proliferación de virus y bacterias.

Además, la menor cantidad de lluvias en esta época del año deja el aire seco y más contaminado. Con el clima pesado, cada vez es más difícil respirar, la garganta se enoja, entre otras molestias causadas por los problemas de origen alérgica, como rinitis, sinusitis, bronquitis y asma.

Quien ya tiene la salud respiratoria

debilitada debe redoblar los cuidados. La misma sugerencia vale para los ancianos y los niños, que son más frágiles y por eso pueden sufrir más con las bajas temperaturas características de la estación. Para evitar problemas respiratorios durante el invierno , es necesario tener algunos cuidados especiales con la salud, con la limpieza y organización de la casa:

Las personas alérgicas deben evitar alfombras y cortinas de tejido en la habitación, ya que son objetos que acumulan bastante polvo y generalmente no reciben la atención que necesitan a la hora de la limpieza. Si es posible, mantenga la habitación con una decoración sencilla y trate de usar elementos que faciliten la limpieza; Atención también en cuanto a los bichos de peluche en la habitación de los niños, deben ser higienizados a menudo;Mantas, mantas y abrigos que se han guardado durante mucho tiempo en el armario acumulan una gran cantidad de polvo y de ácaros, por lo que deben ser bien lavados antes del uso;

  • Deje las ventanas abiertas por lo menos unas horas al día para garantizar la circulación del aire;
  • Barrer la casa esparce mucho el polvo, pasar un paño húmedo después de usar la escoba puede ayudar;
  • A la hora de dormir, utilice humidificadores, toallas mojadas o deje una cuenca con agua en la habitación para mantener la humedad del ambiente y garantizar un sueño tranquilo.
  • Además de cuidar la limpieza y la organización de la casa, no se olvide de caprichoso en la alimentación para alejarse de los problemas respiratorios durante el invierno
  • . Mantenga una dieta equilibrada y aumente la ingesta de frutas y verduras.
  • Las vitaminas contenidas en los alimentos sirven como ayuda adicional para reforzar las defensas naturales del organismo. Aunque la sed disminuya bastante con la llegada del frío, no deje de consumir bastante líquido para mantener el cuerpo siempre bien hidratado.