Olvídese de la familia de la margarina: padre, madre e hijos muy felices alrededor de la mesa de desayuno, mientras que el día aparece hermoso por la ventana. La familia del siglo XXI se desprendió de esos estereotipos y acabó siendo fragmentada, dando origen a nuevos tipos de núcleos familiares. En un mundo que ya acepta con gran naturalidad cuestiones como el divorcio

y la decisión de oficializar una nueva relación después de la separación, las llamadas " familia mosaico " son cada vez más comunes. Es importante que las parejas sepan manejar el equipaje que el otro trae de la boda anterior. Aprender a convivir con los hijos que su nuevo novio ya tiene, al mismo tiempo que integra a sus hijos a esa nueva realidad es un paso importante en la construcción del nuevo hogar. Preparamos cinco consejos para hacer la adaptación menos traumática y más asertiva.1 - Respeto es fundamentalSi quieres que los hijos de tu nuevo novio respeten a los tuyos, tienes que dar el ejemplo. Busque demostrar interés-desde que sea auténtico - por las actividades de sus hijadas, y evite compararlos a sus propios brotes. Usted debe estimular la amistad entre los niños, y no la rivalidad. Las comparaciones y las competiciones son perjudiciales y pueden causar antipatía entre sí.

2 - Dé tiempo al tiempo

No es difícil entender los motivos para que un niño rechace, al menos inicialmente, el nuevo compañero del padre o de la madre. Además del trauma del divorcio, hay el factor celos. Los hijos, aunque no sean tan novicios, siempre traen consigo un apego muy grande por los padres, lo que obstaculiza en la aceptación de una nueva relación. Antes de tomar la decisión de casarse de nuevo, trate de evaluar si la novedad no afectará demasiado a sus hijos (y los del compañero). Observa, en el período de citas, si les gusta la persona que has elegido - y trabaja la idea de la boda con calma, sin apresurar los pasos. Esto ayudará a la asimilación de la nueva

configuración familiar

, facilitando la adaptación de los niños y disminuyendo el riesgo de problemas. 3 - Crean reglasEs necesario que la pareja esté de acuerdo con algunas reglas básicas de convivencia, que van a permitir que la familia se desarrolle de forma sana. Estas reglas deben ser debatidas lejos de los hijos, para que la pareja no pierda la autoridad ante los niños. 4 - Hijo es una cosa, enteado es otraNo sirve de querer extender sus conceptos de educación a los hijos de su pareja. Es importante apoyar al compañero y mostrarse dispuesta a auxiliar en lo que sea necesario, pero evite influenciar o opinar directamente sobre las decisiones que él toma. Si es imprescindible, trate de hacerlo cuando estén a solas, lejos de los niños.

5 - Busque dialogar

Hablar abiertamente es la manera más adecuada para la creación de un

ambiente familiar

verdadero y tranquilo. Separe un momento del día -la cena, por ejemplo- para estar juntos y debatir temas importantes para los niños, su cotidiano y los problemas que puedan estar enfrentando en la escuela, por ejemplo. El uso del buen humor puede ser una buena forma de lidiar con los celos, por ejemplo.

Los niños son auténticos. Si demuestran no tener gusto de usted, no fuerce una aceptación. Por el contrario, procura mostrarles que las quieres bien y conquistarlas por la persistencia, no por la fuerza.