Si un día los anuncios de cigarrillo se permitieron en la televisión y en los carteles, hoy eso cambió. Al final, el cigarrillo contiene cerca de 4.700 sustancias tóxicas que causan diversos tipos de enfermedades en el organismo, incluido el cáncer. Por ello, algunos estados brasileños, como São Paulo, adoptaron una medida para castigar establecimientos que permiten fumar en ambientes cerrados.
La Ley nº 13.541 pretende reducir el número de fumadores activos y pasivos - aquellos que inhalan el humo del cigarrillo sin tragar. Sin embargo, quien fuma sabe que no siempre es fácil abandonar el vicio rápidamente. Sin embargo, quien consigue dejar de fumar observa cambios positivos en el organismo casi inmediatamente. Véase 10 buenas razones para dejar de fumar ahora:
1 - Ansiedad cero
Algunos fumadores tienen la sensación de que el cigarrillo calma y quita la ansiedad. Pero de acuerdo con un estudio hecho en 2013 por psiquiatras ingleses, el efecto es contrario: cuando el ex fumador logra dejar de fumar, su ansiedad disminuye a largo plazo, mientras que aquellos que intentan parar, pero no lo consiguen, se ponen cada vez más ansiosos .
2 - Sin miedo a sonreír
Los beneficios de quienes para fumar también se aplican a la boca. De acuerdo con estudios de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (EEUU), cuando el fumador abandona el hábito, los riesgos de tener problemas dentales como caries, enfermedades gingivales y hasta cáncer de boca, disminuyen drásticamente.
3 - Vida sexual en alta
El cigarrillo también puede provocar impotencia sexual y falta de libido, tanto en hombres como en mujeres. Por eso, al dejar de fumar, la vida sexual tiene todo para quedar mejor.
4 - Piel lisa y sin manchas
Fumar durante muchos años puede también afectar la piel, causando flacidez, arrugas y manchas. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, con apenas 45 días libre del cigarrillo es posible notar mejoras significativas en la piel.
5 - Pelo fuerte
Algunas causas de la calvicie están asociadas a la genética, el estrés y el consumo de alcohol. Sin embargo, el fumar puede potencializar el problema. De acuerdo con un estudio dermatológico presentado por la BBC en 2007, los fumadores compulsivos (que fuman al menos 20 cigarrillos al día) tienen mayores posibilidades de convertirse en calvos.
6 - Buen humor siempre
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Brown (EE.UU.), dejar el cigarrillo deja a la persona más feliz. Según la investigación, los fumadores en fase de abstinencia estaban de muy buen humor cuando fueron examinados. Ya cuando volvieron a fumar, el nivel de humor cambió, siendo que en algunos casos la tristeza fue detectada como sentimiento dominante.
7 - Vida larga
Según datos de una encuesta publicada por el Lancet, periódico especializado en medicina, las mujeres ganan una década más de vida cuando dejan de fumar. Según el estudio, incluso las mujeres que fuman poco (uno o dos cigarrillos al día), corren riesgo de morir antes que aquellas que no fuman.
8 - Fertilidad
Un reportaje de la red NBN News informa que las mujeres fumadoras tienen un 60% más de posibilidades de infertilidad que las no fumadores. Además, los fumadores tienden a sufrir más con abortos espontáneos. Por eso, al planear el embarazo, es vital dejar el cigarrillo.
9 - Comida más sabrosa
Se sabe que el consumo de cigarrillos altera algunos sentidos, incluyendo el paladar y el olfato. La buena noticia es que poco después de dejar de fumar, la persona ya puede sentir mejor el sabor y el aroma de los alimentos, lo que permite aprovechar la alimentación con más calidad y placer.
10 - Vida más sana
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale (EEUU), los fumadores estarían propensos a sufrir más al contraer gripes. Las pruebas realizadas con ratas en medio del humo del cigarrillo apuntaron una reacción exagerada del sistema inmunológico de los conejillos de indias al virus de la gripe. El resultado sugiere que los fumadores quedan más debilitados no porque no logran combatir el virus, sino porque el organismo reacciona exageradamente en el intento de solucionar el problema, sobrecargando así las defensas del individuo.