La autoestima es el espejo nuestro de cada día. Es lo que percibimos sobre nosotros mismos, y eso influye directamente en nuestra auto-confianza y acciones ante el mundo social. Pero no adquirimos este sentimiento del día para la noche, la autoestima es construida a lo largo de nuestra vida. En la infancia, cuando somos bombardeados por informaciones y aprendizajes, es que establecemos nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos. Por eso es importante cuidar la autoestima desde pequeño . Cuando un niño tiene baja autoestima, no confía en sus actitudes, tiene miedo de no ser aceptada y no se siente amada. Todo esto genera problemas de relaciones establecidas y comportamientos retraídos. "La baja estima causa sufrimiento y gran dificultad de relacionarse y de comportarse ante ambientes y situaciones", explica la psicóloga conductista infantil, Paula Pessoa Carvalho. La especialista advierte que un ambiente que no valora o que no da importancia a las voluntades del niño puede disminuir la autoestima de ella. "Es importante que los padres sepan cuáles son los gustos del hijo y soliciten su opinión. De esta forma se siente percibido y valorado en el ambiente ", explica la psicóloga. Otra actitud que es muy importante paraaumentar la autoestima de su hijo
es valorar sus acciones. Muchos padres cobran comportamientos, resuenan cuando los hijos no van bien en la escuela y apuntan los errores del niño todo el tiempo, pero se olvidan de validar las elecciones correctas de los niños y valorarlas verbalmente. Equilibrio es la palabra clave en este caso. Es necesario apuntar los errores, pero con cautela, amabilidad y reforzando el camino correcto a seguir. "Valorar comportamientos adecuados y tratarla con gentileza fortalece la percepción del niño sobre ella y define también la forma de tratar a los demás ya sí mismos, respetando al otro ya sí mismos", complementa la especialista.
Cuando el niño está con la autoestima baja, puede presentar exceso de timidez, dificultad para relacionarse, y en casos más graves, tener problemas como la depresión. Esto ciertamente genera problemas en la escuela y dentro de la familia.
Un niño con autoestima elevada seguramente se convertirá en un adulto autoconfiante e independiente que podrá evitar situaciones complicadas. Por ejemplo, aceptar consumir bebidas alcohólicas o usar drogas, sólo para formar parte de un grupo.
El amor y el afecto son sentimientos aliados de la autoestima. Cuando se siente amada, protegida y apoyada, el niño entiende su valor y percibe su importancia.