¿Sabes lo que la barbacoa, la feijoada, la pizza y otros platos pesados tienen en común? Es que siempre que usted come en cualquier cantidad, además de pesar en su estómago, siempre acaban pesando en su conciencia. Y tenemos que acordar que siempre que somos invitadas a degustar cualquiera de esas delicias, es casi imposible controlar la boca comiendo sólo hasta estar satisfecha. Como no son platos que comemos todos los días, siempre acabamos aprovechando un poquito más.
Y el dolor en la conciencia casi siempre viene acompañado de un cierto malestar y malestar que contribuyen a aumentar nuestro sentimiento de culpa. Esto ocurre porque los alimentos grasos suelen ser más difíciles de digerir. Además de tomar más tiempo para ser procesadas, las moléculas de grasa exigen que el estómago produzca una cantidad mayor de ácidos, pero no siempre esa cantidad es suficiente para digerir toda la grasa, lo que hace que el alimento llegue al duodeno antes de ser completamente digerido.
Para que usted pueda aprovechar mejor su barbacoa sin sufrir con la indigestión, preparamos algunos consejos. Con tanta variedad de carne y acompañamientos sabrosos, es difícil resistir a coger un poco de casa, pero con un poco de disciplina, usted puede aprovechar mejor su barbacoa sin sentirse mal después.
1 - Antes de partir a las carnes, prefiera comenzar por las ensaladas haciendo un plato bien caprichoso con hojas verdes, vinagreta, legumbres y hortalizas templadas con aceite. Esta técnica aumenta la sensación de saciedad y ayuda a liberar las toxinas presentes en la ingesta de carne.
2 - Escoja bien las carnes que va a consumir, si no sabe identificar, vale la pena preguntar al parrillero. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su agrado, la persona que se encuentre en la cama, Si la barbacoa tiene opciones como pollo o pescado asado, quédate tranquilo para comer estas carnes en grandes cantidades, ya que tienen un nivel de grasa menor que las carnes rojas y son más fáciles de digerir.
3 - Barbacoa tiene todo que ver con cerveza y con aquella caipirinha, pero si usted no quiere atacar su estómago, controle la ingestión de esa y de cualquier otro tipo de bebidas alcohólicas y también de refrescos, pues incluso las luces tienen altas concentraciones de sustancias químicas. Lo ideal es acompañar la barbacoa con jugos naturales, pero si no resiste a una cervecera, por ejemplo, cópula con vasos de agua o de jugo para evitar la deshidratación.
4 - A la hora del postre, evite sobrecargar su organismo con dulces como mousses, tortas, quindins, pavos y otras delicias que suelen ser grasas y no son buenas compañías para una barbacoa. Prefiera las frutas como la piña que además de sanos colaboran con el proceso de digestión de proteínas y grasas.
5 - En la barbacoa, evite elegir acompañamientos como patatas fritas, bolitas fritos, arroz y panes en el mismo plato. Prefiera sólo un tipo de carbohidrato y si desea más de uno, se sirva en cantidades pequeñas.
6 - Coma despacio a masticar bien, principalmente las carnes para estimular el estómago a producir los ácidos necesarios para la digestión de los alimentos y acelerar el metabolismo.
7 - Después de un día de excesos, al día siguiente, lo ideal es tomar ligera y tratar el estómago con cariño. Para desintoxicar el organismo, beba bastante agua y consuma menos carbohidratos y abuse de las frutas cítricas ricas en vitamina C, fibras y hojas oscuras, que tienen la función antioxidante. Quien sea adepta a los tés, puede aliviar la sensación de estómago lleno y la retención de líquidos tomando té de hibisco y porangaba.
Para evitar la indigestión en cualquier situación, la sugerencia es evitar las exageraciones. Comiendo comedidamente y de forma adecuada, usted estará siempre lista para aprovechar todos los churrascos, feijoadas, pizzas y cualquier otro evento gastronómico con elegancia y sin culpa.