Mantener la piel lisa, suave, sin pelos y libre de manchas o signos de irritación es la voluntad de las mujeres al someterse a los más diversos tipos de métodos de depilación.

Algunos cuidados con la piel antes y después de la depilación son necesarios para garantizar tanto el efecto duradero de la depilación y la deseada textura ideal de la piel.

Las mujeres de piel morena y las embarazadas tienen mayor capacidad de pigmentación, por lo que deben tomar cuidados redoblados al depilarse para no agredir la piel y desarrollar las desagradables manchas.

Quien tiene por los que nacen enrollados o hormonas masculinas en niveles elevados sufren con el enclavamiento de los pelos. El hilo de formato rizado a veces no rompe la piel para salir y acaba por quedar bajo el tejido. En el caso del nivel hormonal alterado, la consiguiente producción excesiva de sebo obstruye la salida del pelo.

Contar con la ayuda de un médico e invertir en cuidados preventivos son las mejores iniciativas. A continuación encontrará más detalles sobre la preparación de la piel para la depilación y asegúrese de una piel lisina y libre de pelos.

Cómo prepararse para la depilación

  • Si usted hace tratamientos en la piel con ácido glicólico o retinoico, es importante que una semana antes de hacer la depilación, estos sean suspendidos, ya que dejan la piel muy fina y sensible y pueden causar quemaduras;
  • Tres días antes de la depilación es necesario hacer una exfoliación para retirar las células muertas y levantar los pelos para que no encran. La exfoliación debe ser hecha suavemente y preferiblemente con un casquillo vegetal;
  • Deje la piel libre de cremas o aceites un día antes de la depilación y no se broncee, ni naturalmente, ni con ayuda de colorizadores artificiales;
  • Evite hacer la depilación en los descoloridos, ya que estos son más frágiles y susceptibles a la quiebra, lo que dificulta su remoción;
  • Haga la depilación de preferencia por la noche, para dar a la piel tiempo suficiente para recuperarse y protegerse de irritaciones por la natural remoción de la capa superficial de la piel y la consiguiente reducción temporal de las defensas del organismo;
  • Antes de hacer la depilación tome un baño caliente para abrir los poros y facilitar la salida de los pelos;
  • Esté con la piel limpia, libre de cualquier producto y con pelos en tamaño mediano;
  • Asegúrese de que el producto que se utiliza en la depilación es adecuado para su piel, si involucra a algún agente químico, como las cremas depilatorias, es importante hacer una prueba en un pequeño pedazo para comprobar posibles reacciones alérgicas;
  • Tenga cuidado, con métodos de depilación por tracción, como las ceras depilatorias, en pieles con varices, verrugas, heridas abiertas, inflamaciones e irritaciones;
  • Si la depilación se realiza en un salón, observe si el profesional está debidamente equipado con máscara y guantes y si se han tomado cuidados de higiene.

Cómo cuidar la piel después de la depilación

La esteticista Regina Jordania recomienda que no haya exposición solar tampoco el uso de talco, antiinflamatorios, productos que contengan alcohol, perfumes o cremas pesadas poco después de la depilación.

Además de innecesarios, estos productos agreden la piel y pueden estimular la aparición de pelos enclavados, manchas o pequeños heridos en el lugar aplicado. Las prendas muy apretadas y los tejidos sintéticos tampoco deben usarse después del procedimiento.

La piel debe ser higienizada con agua y jabón neutro. A continuación se debe aplicar un hidratante suave o gel a base de caléndula o manzanilla para amenizar las irritaciones.

El uso de gel con azuleno es una óptima opción preventiva contra las desagradables señales que surgen en la piel y tienen apariencia de espinillas, la foliculitis.

Para eliminar posibles manchas en la piel causadas naturalmente por el trauma de la piel, se indica el uso de cremas blanqueadoras, a base de hidroquinona o ácido kógico. En casos más graves se recomienda el peeling, para la renovación de la piel y eliminación de las señales.

Si se da cuenta de que su piel es muy sensible a la depilación incluso tomando todos los cuidados, busque un dermatólogo para que pueda orientarla sobre productos especiales que puedan ayudar en la prevención o recetar los productos para ayudar en el tratamiento de los efectos negativos que su piel suele sufrir con la depilación.