Después de tantos métodos de alisamiento, el cepillo inteligente surge conquistando muchas adeptas. La técnica es la ideal para quien quiere alisar y reducir el volumen de los hilos, pero sin dejar la cabellera chapada, sin movimiento y con ese aspecto artificial tipo "casco".

Para quien ya ha hecho otros tipos de cepillo progresivo o usó tintura en exceso, el cepillo inteligente es una buena elección, ya que los productos usados ​​cuentan con proteína, queratina o aminoácidos, sustancias especiales para dar fuerza y ​​brillo al cabello.

El método, según los peluqueros, agrede menos los hilos. Bueno para las mujeres que no viven más sin la progresiva. Pero incluso sabiendo que el cepillo inteligente no estropea los hilos, no puede abusar y correr al salón antes del intervalo de retoque - generalmente entre dos y tres meses después.

No hay como negar que a largo plazo el pelo acaba sufriendo daños y por eso es necesario hacer el mantenimiento de los hilos con champús, acondicionadores y máscaras específicas para el cabello químicamente tratados. Además, hidrataciones profundas y tratamientos de reconstrucción de los hilos son muy bienvenidos.

Otra ventaja de la nueva técnica es que después de alisar el pelo, no hay necesidad de quedarse tres días sin prender y sin lavar los mechones, un verdadero sufrimiento para varias mujeres.

El cepillo inteligente tarda alrededor de una hora y media para ser aplicado y el costo varía según el salón y principalmente, según la longitud del cabello de la cliente. Pero vale la pena invertir para tener los cabellos lisos por lo menos dos meses.

Cepillo inteligente paso a paso

Antes de comenzar el proceso, el producto se prueba en un mechón del cabello. La prueba sirve para verificar si los hilos tienen resistencia suficiente para no ser dañados por la química.

Prueba hecha, los hilos se lavan con un shampoo antirresivo para eliminar las impurezas y abrir las escamas de la fibra capilar, facilitando la penetración del producto.

El exceso de agua se retira con el secador y después, dividido en mechas, el cabello recibe una crema a base de tiogicolato de amoníaco.

El producto actúa durante unos 20 minutos, luego se hace un cepillo con la crema en el cabello. A continuación, sin enjuagarse, se hace el sellado térmico pasando la plancha para cerrar las escamas de la fibra capilar. Hora de aplicar la máscara reconstructora a base de queratina y lavar el pelo. La finalización es un cepillo, sin la necesidad de pasar la plancha.