¿Qué tal incluir en su dieta alimentos que, además de ser deliciosos, contribuyen a una vida más sana? Las oleaginosas, como nuez, pistacho y castaña de Pará, ofrecen diversos beneficios a nuestra salud y están relacionadas, inclusive, a la prevención de diversos tipos de enfermedades. En un estudio realizado en la Universidad de São Paulo, un estudio realizado en la Universidad de São Paulo mostró que la ingestión de los alimentos, de una unidad por día, por dos meses, de esta fruta -que es óptima fuente de fitoquímicos, fibras y Selenio- ha aumentado los niveles de la Glutationa peroxidasa, una enzima potencialmente antioxidante. En los pacientes que poseen cierto polimorfismo para el cáncer, la castaña de Pará, por la acción del Selenio, se mostró eficaz en la prevención de la enfermedad ", destaca Karla Leal, nutricionista de PronoKal (Brasil), método para pérdida de peso y reeducación alimentaria basado en la base la dieta de proteínas.

La profesional añade que la castaña de Pará, por ser rica en Selenio - un potente antioxidante -, puede contribuir al combate del envejecimiento celular y, consecuentemente, auxiliar en la prevención del envejecimiento precoz. "Recientes investigaciones apuntan que esa función protectora de la castaña del pará puede, también, preservar la función de células nerviosas, evitando la instalación de enfermedades neurodegenerativas", explica.

A pesar de todos los beneficios que ofrece, la castaña de Pará no debe ser consumida en exceso. La ingesta recomendada, de acuerdo con la nutricionista, es de una unidad por día.

2. Nuez

De acuerdo con Karla Leal, un estudio, realizado con personas con IMC, perfil lipídico y presión arterial en niveles normales, mostró que la ingestión diaria y moderada (15g) de nuez, por un mes, llevó a una leve leve reducción en el colesterol total y en la fracción LDL-colesterol sin afectar la presión sanguínea. "Esto demuestra que la nuez puede ser coadyuvante en manejos dietoterápicos que tengan como objetivo el tratamiento de dislipidemias", dice.

La nutricionista destaca que la nuez está compuesta por una cantidad muy elevada de ácidos grasos poliinsaturados linolénico y linoleico, sustancias antioxidantes, que explican por qué estas oleaginosas contribuyen significativamente a la reducción del colesterol total y LDL-colesterol. "Y algunos estudios todavía apuntan que esta fruta contribuye a la reducción de los triglicéridos", añade.

Según la profesional, el consumo adecuado, que podría contribuir al mantenimiento de la salud y prevención de enfermedades - principalmente las cardiovasculares -, sería entre 25 y 30g al día.

3. Pistache

En un estudio realizado por la Sociedad Americana de Nutrición, la ingestión de un promedio de 30 a 60g de pistache por día, asociada a una dieta equilibrada, fue capaz de reducir en hasta un 9% el LDL-colesterol y el colesterol total de individuos. "Sabemos que este hecho puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Este resultado se debe, no sólo por el perfil lipídico (ácidos grasos poliinsaturados) del pistacho, sino también a la presencia de compuestos bioactivos, como los fitosteroles y fibras ", explica la nutricionista Karla.

De acuerdo con la nutricionista, el consumo médico de pistache debe ser de 40g por día.

Estos alimentos pueden prolongar su vida?

Karla Leal explica que, debido a todos los factores anteriormente relacionados ya los muchos y recientes estudios publicados, se puede afirmar que las oleaginosas contribuyen para el mantenimiento de la función y el retraso del envejecimiento celular. "Este proceso genera, consecuentemente, reflejos positivos en toda la función fisiológica y en todos los niveles, incluyendo la prevención de diversas enfermedades", dice.

La nutricionista destaca que es imposible prolongar / programar la vida, pero el envejecimiento puede tener menor impacto en la salud y estética del individuo, cuando el manejo nutricional, la actividad física, etc. son priorizados.

Consumo moderado

Independientemente de todos los beneficios que estas oleaginosas pueden ofrecer, es imprescindible que el consumo sea siempre moderado y cauteloso, explica la nutricionista Karla. "Sea por la presencia excesiva de sodio - que muchos industrializados pueden traer - sea por la gran cantidad total de grasa que, en exceso, puede alterar negativamente el perfil lipídico, llevar a la ganancia de peso y, consecuentemente, llevar a enfermedades cardiovasculares", dice.

Además, es muy importante que la ingestión de nuez, pistacho y castaña de Pará esté asociada a hábitos alimentarios adecuados, orientados por una nutricionista, ya actividades físicas supervisadas por profesionales del área.