El éxito de una cirugía plástica no se hace sólo durante la operación. Hay muchos cuidados que pueden ayudar a aumentar las posibilidades de éxito del procedimiento y evitar complicaciones posteriores. Aprenda todo sobre los cuidados necesarios antes y después de una cirugía. A pesar de los básicos, valen para casi toda la cirugía plástica.

Preoperatorio

En el preoperatorio es importante evitar factores que aumenten el riesgo de la cirugía:

Buena alimentación

Es fundamental que el paciente esté bien nutrido, pues la anemia y la falta de vitaminas y oligoelementos, como vitaminas A, B, C, zinc, cobre, hierro, vitamina K pueden entorpecer la cicatrización y hasta facilitar los sangrados.

Comer carne, verduras verdes oscuras ayudan como fuente de hierro. Sin embargo, una alimentación balanceada y rica en vegetales es el ideal para una buena nutrición. Esto sólo adelanta si se realizó meses antes.

Dejar de fumar 30 días antes

El cigarrillo estorba en casi todo. La nicotina es vasoconstrictora y empeora la circulación. Al irritar el pulmón, las más de 4 mil toxinas perjudican la oxigenación de la sangre. Las sumas, mala oxigenación y circulación aumentan sobremanera el riesgo de necrosis (muerte de tejido por falta de oxígeno) y empeoran la cicatrización. Otro factor agravante es el aumento del riesgo de trombosis y embolia pulmonar.

No usar anticoagulantes

Medicamentos derivados del ácido acetil salicílico, como la aspirina y todos los contraindicados en casos de sospechas de dengue, perjudican la coagulación, lo que aumenta el riesgo de hematomas. Otros medicamentos a base de vasodilatadores, como el gineco biloba, también deben ser evitados por aumentar el sangrado.

Detener el uso y los anticonceptivos hormonales

En cirugías con anestesia peridural, ráquica o general. El anticonceptivo hormonal (píldora, inyección, adhesivo) aumenta el riesgo de trombosis, que es la coagulación de la sangre dentro de las venas y la embolia pulmonar, cuando el coagulo va al pulmón.

Hidratar bien la piel

La piel debe ser muy bien hidratada dos veces al día, principalmente en el área a ser operada, para quedar más elástica y minimizar el riesgo y las estrías (principalmente para las prótesis). En el postoperatorio, es importante evitar factores que propicien una complicación. Por lo tanto, es necesario:

Evitar fumar hasta por lo menos 30 días

El riesgo de necrosis y trombosis es mayor en los primeros 14 días, pero la cicatrización necesita oxígeno principalmente en las fases iniciales.

Evitar anticoagulantes hasta por lo menos 21 días

El riesgo de sangrado existe hasta que los pequeños vasos cicatrizen.

No retomar el uso del anticonceptivo

Lo ideal es no volver a usar el anticonceptivo hasta 14 días después de la cirugía, por el riesgo de trombosis.

Evitar ambientes calientes

Como se ve, hasta por lo menos 21 días hay riesgo de volver a tener algún sangrado y el calor por ser vasodilatador, aumenta el riesgo de sangrado. Por eso, los baños deben ser tibios y rápidos.

Evitar la exposición al sol

El sol puede aumentar la hinchazón, facilitar sangrado y manchar la piel, en los casos en que haya alguna mancha morada o amarillenta. El mejor es evitar el sol durante al menos 45 días

Hacer drenaje linfático y ultrassom

Muchas cirugías, como la liposucción, la abdominoplastia, el lifting facial, donde hay un gran desprendimiento de la piel, generan una mayor hinchazón. La hinchazón debe ser combatida, pues el mantenimiento de él por llevar a la fibrosis, nodulaciones e irregularidades. Hacer sesiones de drenaje linfático puede amenizar.

Usar mallas compresivas

En las cirugías con desprendimientos, la malla compresiva además de minimizar la hinchazón, ayuda a la piel a "pegarse" más rápidamente.

Evitar ejercicios y movimientos que forzan la cicatriz

Una cicatriz lleva tiempo para quedar fuerte. Toda cicatriz reciente puede ensancharse si está sometida a la tensión. La cicatriz lleva al menos 45 días para tener una fuerza razonable.

Cumplir todas las orientaciones del cirujano

Parece ser obvio, pero desafortunadamente no siempre es seguido. La certeza de estar bien, el pensamiento de "mi cicatrización es buena" puede ser una trampa. La cicatriz tarda en ganar fuerza, los vasos tardan en cicatrices y una bobeada puede perjudicar la cirugía.

Siempre bromeo que "paciente que está muy bien es paciente peligroso". Se pierde el temor y se vuelve valiente. La sensación de estar muy bien debe ser una alerta.