No hay nada más gratificante que ver al hijo dar sus primeros pasos. Según el pediatra Moises Chencinski, los pequeños generalmente se interesan en caminar entre los 9 meses a 2 años de edad. Pero es necesario que los padres controlen la ansiedad y no estimulen a los pequeños antes del tiempo adecuado, si no, pueden acabar perjudicando físicamente y psicológicamente al niño, dificultando aún más ese momento tan importante. "Este estímulo debe ocurrir cuando el niño ya está preparado ortopedicamente y muscularmente. Estimular es dar condiciones para que el niño pueda hacer lo que es posible en aquel momento ", dice.
Todo a su tiempo
Para saber el momento adecuado, conocer a su hijo exactamente y pasar todos los momentos juntos con él es esencial. "Los padres necesitan entender las necesidades de los hijos y conversar mensualmente con el pediatra para analizar juntos si el pequeño está apto para empezar a dar sus primeros pasos", afirma Chencinski.
Después del análisis del pediatra, los padres deben ofrecer ambientes adecuados para que el niño se sienta seguro y camine. "En primer lugar, hay que respetar el desarrollo de cada uno y ofrecer al niño ambiente adecuado. Para ello, evite lugares que tengan mesas con puntas u objetos que puedan herir al niño ", dice Rogério Vidal, ortopedista. Evite también locales con mesas de cristal o cerca de cuencas o piscinas con agua.
Si cae?
Cuando empiezan a caminar, las caídas son más frecuentes de lo que se piensa. Por eso, los padres también deben aprender a lidiar con ellos y mostrar aún más confianza a los pequeños. "Los padres deben indicar dónde los pequeños pueden apoyar y dar estímulo psicológico. "Si cae y no se lastima, celebre para mostrarle que está todo bien!", Dice el pediatra.
Es importante observar también la manera con que el niño camina. "Analizar la postura es esencial para que ellos anden de forma natural. Si percibe que algo está mal, comunique al pediatra ", afirma Vidal.
Jugar puede ayudar!
Juguetes con los niños les permiten aún más confianza con los padres y estimulan el desarrollo. Para ello, coloca sobre el sofá un juguete que le guste bastante. Él va a intentar tomar y consecuentemente, dará algunos pasos. Otra opción también es que los padres se sienten en el suelo y pidan que el niño venga en dirección. "Esas bromas traen aún más cercanía entre padres e hijos y son súper estimulantes", afirma Chencinski.
Andadores, jamás
La Sociedad Brasileña de Pediatría inició una campaña contra los andadores. El motivo sería el elevado número de accidentes con el andador. Los datos apuntan que diez de cada mil atendimientos de emergencia son provocados por él. "El andador, además de dar falsa sustentación al niño, puede causar caídas serias y no estimula adecuadamente al pequeño a andar", dice el pediatra. Por eso, la mejor manera de animarlos es andar de la mano con ellos y hacer que los pequeños se apoyen en lugares firmes.
Pechos libres
Muchos padres creen que si el pequeño usar un tenis tendrá más comodidad al caminar. "Cualquier tipo de calzado es malo para los niños que están aprendiendo a caminar. Deben quedarse descalzos para tener contacto con el suelo y desarrollar el reflejo. Si el suelo está demasiado helado, es ideal calzar medias antideslizantes ", orienta Chencinski.