Basta pronunciar las palabras mágicas (o incluso sólo su sigla) y el hechizo de la desaparición ocurre de inmediato. El mundo evoluciona, las mentes evolucionan, pero los hombres continúan detestando discutir la relación. La famosa DR es capaz de mantenerlos a kilómetros de distancia hasta que la amenaza sea olvidada o sustituida por el chocolate.

Entender la dinámica de la DR es principio fundamental para no caer en los errores habituales, aprovechando la situación incómoda para efectivamente obtener resultados positivos. La verdad es que discutir la relación debería ser una manera de huir de la discusión propiamente dicha, dialogando con más tranquilidad respecto de los asuntos delicados a fin de llegar a un acuerdo positivo para las dos partes. El problema es que la costumbre se transformó en motivo para más peleas y el sexo masculino aprendió que dar brecha para esas situaciones es como disparar en el propio pie.

Muchas parejas creen que pelear es normal en cualquier relación. Que ésta es una pieza común - e incluso importante - para que las relaciones continúen funcionando como deben. Pero la verdad es que cuando una conversación se transforma en pelea es porque está habiendo algún ruido grave en la comunicación de la pareja. Algunos consejos pueden ayudar a eliminar la práctica de la DR de su vida conyugal.

Evite discutir problemas antiguos

Al iniciar una discusión, nadie pretende volver a pelear por los motivos de siempre. Pero, a medida que el asunto progresa, es común volver a discutir las malas pasadas. Se trata de controlar porque, si el tema no se ha resuelto en otras peleas, es probable que continúe sin solución, sirviendo sólo para moverse nuevamente en heridas que sólo el tiempo dará cuenta de cicatrices.

No entre en el juego

Por supuesto, en una conversación de pareja, hay dos partes involucradas. Usted, como representante de una de ellas, debe hacer su parte para que el diálogo no se convierta en una pelea fea. Si su pareja lo hace, no entre en el juego. Esto sólo aumenta la tensión y disminuye las posibilidades de que la conversación sea productiva.

Cambio de lugar

No es fácil, pero trate de cambiar de lugar con su amor. Enfrentar los hechos desde el punto de vista de él puede ser una buena manera de entender los motivos que llevaron al punto en que ustedes se encuentran ahora. Pregunte lo que haría si estuviera en su lugar - y deje claro que usted está tratando de entenderlo. Si, aún así, usted encuentra que tiene razón, pida con cuidado que se coloque en su lugar.

Luchar nunca es una buena manera de solucionar problemas. El diálogo, a su vez, permite que la comunicación se restablezca y que las soluciones sean satisfactorias para ambos lados.