Si hay algo desagradable es que usted se da cuenta de que su abrigo negro está lleno de pequeños puntos blancos que cayeron directamente de su cabeza ... Son las temidas caspas.
A nadie le gusta exhibir estas casquillas por ahí, pero es importante saber que no son una señal de falta de higiene. En realidad, la caspa es una consecuencia de la descamación de nuestro cuero cabelludo.
En general, una descamación ligera y fina no es una señal de problemas, consistente en la renovación de las células de la piel que cubre nuestra cabeza.
La caspa de verdad aparece cuando el cuero cabelludo libera costras más grandes, en una descamación excesiva que caracteriza una forma blanda de la dermatitis seborreica.
Si este problema molesta demasiado su vida, es necesario buscar un médico dermatólogo para comprobar si hay alguna inflamación en su cuero cabelludo. Mientras tanto, compruebe nuestra lista con algunos hábitos que empeoran este cuadro:
1. Lavar el cabello con agua muy caliente
El agua a una temperatura muy elevada puede causar la sequedad del cuero cabelludo, lo que resultará en un aumento en la producción de aceite y en la descamación de las células de esa región.
Este hábito es más común en el invierno, cuando el clima frío hace que tomamos baños más cálidos y más largos, contribuyendo al agravamiento de la caspa.
2. Dejar residuos de champú o acondicionador en el cabello
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El hábito de no enjuagar el champú o el acondicionador totalmente en la esperanza de controlar el volumen de los hilos durante el día puede contribuir al surgimiento de la caspa, pues los hilos van estar llenos de residuos.
3. Aplicar cremas para peinar en el cuero cabelludo
Las cremas para peinar y demás productos leave-in deben ser aplicados solamente en la longitud de los hilos, y nunca en el cuero cabelludo.
Al ser utilizados en esa región, estos productos aumentan la oleosidad de la piel y dejan un montón de residuos acumulados, contribuyendo para el aumento de la descamación.
4. Lavar los cabellos en exceso
Como dijimos anteriormente, la caspa no es señal de falta de higiene, pudiendo incluso ser una señal de exceso de lavados de los cabellos.
Al someter los cabellos a un exceso de agua caliente y champú, acabamos quitando toda la grasa natural del cuero cabelludo. Como consecuencia, la piel de esa región puede actuar en un efecto rebote y aumentar aún más la producción de aceite, empeorando la caspa.
5. Dormir con los cabellos mojados
Hábitos como dormir o amarrar los cabellos mojados también contribuyen al aumento de la caspa, pues el cuero cabelludo queda sofocado y no se seca derecho. De la misma forma, el uso constante de gomas, gorras y sombreros también puede acentuar este problema.
Alimentos que ayudan a controlar la caspa
En general, una dieta rica en grasa animal y azúcares perjudica el funcionamiento de las glándulas del cuerpo, incluso las sebáceas, contribuyendo al surgimiento de la caspa. Por eso, una alimentación sana, con un consumo controlado de carnes rojas y dulces, es el primer paso para evitar este problema.
Para los que sufren de la descamación excesiva del cuero cabelludo, es interesante incluir algunos alimentos que contribuyen a la prevención de la caspa:
Naranja
La parte blanca de la naranja, llamada pectina, está compuesta por fibras que ayudan al organismo a eliminar las toxinas, que, en exceso, contribuyen al aumento de la oleosidad y el surgimiento de la caspa. La pectina también se puede encontrar en la punta.
Jengibre
El jengibre actúa en la digestión y, en consecuencia, también ayuda a combatir la caspa. Además, las propiedades antifúngicas y antibacterianas de esta raíz dificultan la instalación de estos microorganismos en el cuero cabelludo.
Semilla de girasol
Las semillas de girasol son ricas en cinc, que ayuda a controlar la producción de sebo. Además, proporcionan vitamina B6, que es esencial para la absorción del cinc por el intestino y también para otros procesos metabólicos, contribuyendo a la salud del cuero cabelludo.
Si usted siente que el problema está empeorando y que su cuero cabelludo está rascando, lo mejor es buscar orientación médica, ya que puede ser necesario hacer un tratamiento con productos específicos para acabar con la caspa.