Perder peso es una cuestión que forma parte de la vida de muchas personas, independientemente del motivo. El problema es que muchas mujeres ven el adelgazamiento como una fase de gran sufrimiento, y eso tiene mucho que ver con el hecho de ser cobrados constantemente para tener un "cuerpo perfecto".

Es importante pensar en la cuestión del peso de una forma diferente, y no olvidar que cada mujer tiene un cuerpo diferente, una estructura propia y única que hace de ella la mejor versión posible de sí misma.

El ideal incluso para quien pretende perder peso es contar con la ayuda de un médico endocrinólogo, que podrá hacer una evaluación completa en términos metabólicos y hormonales.

Además, buscar los consejos de un profesional del área de nutrición también es bacana, pues cuando conocemos mejor los alimentos que forman parte de nuestra rutina, acabamos entendiendo que es posible comerlos sin culpa y de forma inteligente y sana.

Afortunadamente, hay algunos alimentos que tienen una acción en nuestro cuerpo capaz de reducir nuestra voluntad de pellizcar algo de vez en cuando, y si usted los incluye en su dieta, posiblemente tendrá un resultado satisfactorio a la hora de subir a la balanza. Es importante recordar que este proceso es lento, que la pérdida sana de peso no sucede del día para la noche y que usted no necesita sentirse culpable por eso:

1. Extracto de té verde

Consumido hace miles de años, el té verde todavía es una de las opciones de bebidas naturales más saludables. Sus propiedades medicinales involucra desde la prevención de la demencia a la mejora en el sistema metabólico, por contener antioxidantes y otras sustancias que mejoran el funcionamiento de las hormonas que nos dan la sensación de saciedad.

Algunos estudios ya han comprobado que el té verde es un gran aliado de quien quiere perder peso - un experimento realizado con un grupo de personas reveló que aquellas que consumían esa sustancia tuvieron, después de 12 semanas de tratamiento, niveles bajos de grelina, que es la hormona que nos deja con hambre.

Además, estas personas tuvieron mejores tasas de colesterol y bajos niveles de una sustancia llamada adiponectina, que está relacionada con problemas como resistencia a la insulina, síndrome metabólico y mayores respuestas inflamatorias.

El té verde también es conocido por disminuir la proliferación de las células de grasa e incluso por ayudar a quemar la grasa corporal. Lo ideal es que se consuma tres tazas de té al día - en algunas personas, el té puede provocar dolores de cabeza, constipación intestinal y problemas urinarios, por lo que es importante no exagerar la dosis e interrumpir el consumo, si estos síntomas aparecen.

2. Azafrán

Este ingrediente está ligado a la regulación del humor ya que tiene la capacidad de aumentar los niveles de endorfina y de serotonina. En términos de supresión de apetito, el azafrán nos ayuda a tener menos ganas de pellizcar algo entre una comida y otra.

Sólo para que usted tenga idea del poder de ese condimento, después de ocho semanas de consumo frecuente, incluso puede disminuir los niveles de depresión y los síntomas de la tensión premenstrual. Algunos estudios recientes indican que el uso de la versión química del azafrán, la Crocetina, puede darnos aliento durante la práctica de actividades físicas e incluso ayudarnos a quemar más calorías.

Lo ideal es consumir 30 miligramos por día de azafrán, a lo largo de ocho semanas. Si usted tiene depresión y hace tratamiento para la enfermedad, consulte a su médico antes de realizar este experimento.

3. Aceite esencial de pomelo

La toronja ha sido objeto de estudios relacionados con la pérdida de peso gracias a sus antioxidantes, aceites volátiles y enzimas que reducen la voluntad de comer y nos dan una energía extra. Esta fruta es tan poderosa que incluso el hecho de sentir su olor ya puede hacernos tener menos ganas de comer, ¿sabía?

Esto sucede porque el olor del aceite de pomelo estimula la actividad de las glándulas adrenales, lo que acelera la pérdida de peso. El acto de mirar la fruta nos hace producir la hormona de la saciedad, y ahí el hambre se vuelve menos agresiva.

Incluso la cáscara de la toronja tiene sus beneficios, después de que contiene antioxidantes y antiinflamatorios que nos ayudan a digerir mejor tanto el azúcar como la grasa, ayudando a los niveles de glucosa en la sangre a estar equilibrados. Debido a estas propiedades, el aceite de pomelo se demuestra beneficioso para los diabéticos - siempre bacana consultar a su médico antes de ingerir el producto.

4. Alimentos ricos en fibra

Las fibras tienen la capacidad de mejorar el funcionamiento del intestino y de las funciones digestivas en general. Además, consiguen darnos una mano a la hora de mantener la inmunidad en alta y la salud del corazón a todo el vapor.

Este componente fibroso no es digerido, pero él puede absorber el agua de nuestro cuerpo y, cuando eso sucede, se hincha y nos da la sensación de saciedad, lo que es óptimo para quien busca comer menos. Las dietas ricas en fibra están asociadas a la longevidad, incluso, ya una vida más sana en general.

Una alimentación pobre en fibra tiene asociación con la aparición de enfermedades cardíacas, AVCs, aterosclerosis, diabetes tipo 2, sobrepeso, obesidad, resistencia a la insulina, dislipidemia, hipertensión y problemas gastrointestinales.

Para asegurar que su dieta contenga fibras, no deje de consumir alimentos como semillas de chia, semillas de linaza, verduras frescas, frijoles y, por supuesto, frutas.

5. Alimentos picantes

Los alimentos naturalmente picantes son anti-inflamatorios y ayudan a su cuerpo a quemar grasa ya suprimir la sensación de hambre. Los artículos como pimienta, curry, azafrán, jengibre, diente de león y canela son buenos también para equilibrar los niveles de azúcar en su sangre y para hacerle sentir menos necesidad de comer cosas dulces. Los ingredientes picantes acaban acelerando la actividad metabólica de nuestro cuerpo, mejorando, inclusive, el proceso de digestión. Para mejorar, son elementos que casi no tienen calorías y son fáciles de utilizar en las más diversas recetas.

Cuando usted apuesta en especias y hierbas para preparar sus alimentos, acaba reduciendo el uso de la sal, que es una sustancia que retiene líquido y puede aumentar su peso. A la hora de preparar carnes, verduras y sopas, por ejemplo, apueste más en especias y menos en sal. Su salud y su dieta seguramente saldrán ganando.

Vale recordar que cuando el objetivo es perder peso, lo ideal es contar con la ayuda de un médico endocrinólogo y de un nutricionista. Esos son los profesionales capaces de evaluar su caso de forma específica y de indicar cuáles son los mejores pasos para usted. De todos modos, mantener una dieta sana siempre es posible - con cuidado y conocimiento usted puede promover grandes mejoras para su salud.