Después de un día agotador de trabajo, nada mejor que un masaje para extravasar las tensiones acumuladas y dejar el cuerpo relajado. Si ella es hecha por la persona amada y viene acompañada de mucho cariño, no hay quien resista.

Un buen masaje puede ayudar a la pareja a soltarse, revelando sensaciones antes inexploradas a través del toque de las manos y haciendo el sexo aún más placentero. Para sorprender a su pareja, vale la pena conocer las zonas más sensibles a los masajes estimulantes.

Orejas

Conseguir por las orejas puede ser una buena manera de preparar al amado para lo que está por venir. Los hombres son aún más sensibles que las mujeres a toques en esa región del cuerpo, por lo que invierta su tiempo en ella. Pase el indicador por la parte interna de la oreja y luego presione ligeramente los lóbulos con los pulgares e indicadores. Como todo el mundo sabe, los besos en la oreja son siempre bienvenidos, entonces use y abuse también de este recurso.

Hombros y espalda

Por ser regiones amplias, las posibilidades son innumerables. Comience masajeando los hombros, con movimientos firmes de "amasamiento", usando toda la superficie de la palma de la mano y los dedos. Esta técnica ayuda a relajar y liberar la tensión acumulada. Después pase a la parte trasera de los hombros, frotando la palma de la mano en movimientos firmes y ligeramente circulares, recorriendo toda la región.

A partir del lumbar, use los dedos para correr toda la columna vertebral del compañero con pequeños pellizcos. Ellos deben ser firmes, pero no pueden ser una molestia, por lo que sepa dosificar la fuerza aplicada. Sube y baja varias veces con el mismo movimiento ágil.

Por último, masajee toda la región de la espalda, alternando entre la palma de la mano y los dedos, y variando entre huellas firmes y ligeras. La mezcla de los diferentes movimientos es siempre excitante. Una vez más, besos y cariños pueden y deben ser añadidos.

Tórax

De frente al compañero o, preferentemente, acostado sobre él, frotar las palmas de las manos sobre el tórax del compañero, alternando movimientos leves y firmes y complementando el masaje con besos en el área.

Barriga

Invierte en movimientos verticales suaves, parando de vez en cuando para recorrer el ombligo con la lengua.

Pies

Importantes y contradictorios, los pies merecen atención especial. Son una fuente de gran relajación, cuando bien masajeados. Evite movimientos con las puntas de los dedos y toques suaves demasiado, que pueden causar cosquillas.

Parte interna de los muslos

Última etapa antes del sexo propiamente dicho, el masaje en la parte interna de los muslos es la cereza de la torta. Comience a partir de las rodillas y vaya subiendo, usando las palmas de las manos en movimientos firmes, hasta la ingle. Para potenciar el efecto del masaje, repítala varias veces, hasta que su pareja no resista más y la tire hacia la acción de verdad.

Para apimentar aún más el masaje, pruebe usar un aceite aromático. Usted y el gato se sorprender.