A lo largo de mucho tiempo temas referentes a la sexualidad de las mujeres, como la masturbación femenina, fueron considerados tabúes por la sociedad. Con las conquistas feministas alcanzadas por medio de lucha y movimiento de diversas organizaciones que defienden los derechos de la mujer, ese tipo de asunto se ha vuelto mucho más común y aceptado - tanto en la literatura y en debates académicos o incluso entre grupos de amigas.
Mientras los hombres son alentados de forma directa o indirecta a explorar el propio cuerpo, descubriendo cuáles son las áreas que proporcionan mayor placer cuando son estimuladas, las mujeres sufren una especie de "represión velada" en lo que se refiere a conocer mejor la propia anatomía.
Punto G
El famoso y controvertido punto localizado, según expertos, en la parte interna posterior de la vagina. Hay quien dice que ese es sólo un mito y que, de hecho, el punto G no existe - una serie de testimonios de mujeres, sin embargo, garantiza que esa pequeña área rodeada de misterio es la clave para un placer tan intenso que se vuelve casi imposible de describir.
Un estudio publicado en 2010 en el Journal of Sexual Medicine afirma que ese "botón" mágico es simplemente fruto de la imaginación de las mujeres. Cerca de 1.800 voluntarias fueron escuchadas por los investigadores. En cambio, una investigación realizada en 2012 por el ginecólogo Adam Ostrzenski, del Instituto de Ginecología de Saint Petesburg, en Florida, garantiza que el punto G es una cavidad localizada en la parte posterior de la membrana perineal, cuya extensión varía entre 8,1 y 33 mm.
Para quien está tratando de localizar su punto G, el consejo es introducir el indicador en la vagina y "tatear" la parte interna del órgano, a cerca de tres o cinco centímetros de la entrada. Usted debe buscar un punto con textura diferenciada del resto del interior vaginal, levemente elevado en relación a las áreas alrededor. Este punto, cuando es estimulado, proporciona un placer más intenso que aquel provocado por la estimulación clitoriana, garantizan los investigadores.
Punto V
Quizá no haya oído hablar de esa denominación, pero - si ya ha tenido experiencias sexuales - es muy probable que ya conozca el punto V desde hace algún tiempo. Se trata del área ubicada en el punto en que el clítoris se une al llamado "monte de venenos", aquella especie de elevación posicionada exactamente al inicio del diseño de la vagina. De acuerdo con Jenny Hare, autora del libro "Orgasmos: cómo llegar allí", encontrar su punto V puede ser más simple de lo que parece. "Coloque la mano en la parte más baja del pubis de forma que las puntas del indicador y del dedo medio queden en el lugar donde los labios externos de la vulva comiencen", explica la escritora.
Cómo empezar
La masturbación debe ser encarada, en primer lugar, como una práctica natural, capaz de ayudarte a conocer tu cuerpo e identificar lo que te proporciona placer. Al contrario de lo que usted posiblemente aprendió acerca del tema, ella no es una actividad exclusivamente masculina - y tampoco es algo "sucio" o "pecaminoso".
Intente ver la masturbación como una forma de mejorar su desempeño sexual e incluso su autoestima. Si es necesario, busque la ayuda de un terapeuta o ginecólogo, para que pueda explicar sus temores y sacar sus principales dudas. Después de dar ese primer paso - el de aceptar la masturbación como normal -, deje la imaginación fluir y descubrir, despacio, respetando sus límites personales, cuáles son sus verdaderas preferencias sexuales.