El medio del año escolar es una fase en la que muchos padres deciden cambiar sus hijos de escuela, ya sea por motivos de ubicación, alteración de las finanzas de la familia o incluso por insatisfacción con la enseñanza en la escuela actual. La verdad es que para los padres ese cambio es simple, ya que como adultos sabemos manejar situaciones de este tipo. Sin embargo, para los niños, que todavía están en formación, cambiar de escuelapuede ser una verdadera pesadilla. Cualquier cambio repentino en nuestras vidas se ve con cierta dosis de ansiedad, pero en el caso de los niños hay que ayudarles a superar este sentimiento y evitar futuros problemas. La psicóloga, especializada en el comportamiento infantil, Paula Pessoa Carvalho explica que es necesario preparar al niño para ese cambio. "Es muy bueno que los padres explican a los niños los motivos del cambio de escuela. Claro que de una forma y lenguaje que ella pueda comprender. Esto facilita el proceso de adaptación. " Ambientar al niño en la nueva escuela disminuye el nerviosismo, la especialista indica que los padres lleven al niño para conocer el ambiente antes del inicio efectivo de las clases. "Llévela hasta la institución, muestre dónde quedan el baño, el comedor y etc. En el primer día de clase el niño no se sentirá tan perdido frente a este lugar ", explica la psicóloga.
Algunos niños reaccionan a este cambio de vida, todo depende de su personalidad. Pero si ella manifiesta tristeza o frustación lo más indicado es que los padres acogen a los hijos e intentan comprender lo pequeño. "Luchar con el niño o exigir que acepte no está indicado. "Intente revertir la situación resaltando los puntos positivos de este cambio", orienta.
La adaptación del niño en la nueva escuela
puede llevar hasta tres meses, todo depende de su personalidad, del ambiente escolar y de la relación con los padres. Ya en clase, el niño puede presentar
bajo rendimiento escolar o una retracción social. "Es normal que tenga dificultades con la nueva parrilla escolar, por eso es necesaria esa atención de los padres y de los profesores en cuanto al rendimiento del niño en este período", explica. La especialista orienta que este problema necesita ser observado cuanto antes para evitar que el niño reprueve de año. Los profesores también desempeñan un papel muy importante en este período de reinserción escolar. Entonces es interesante que los padres conversen con los educadores para estar siempre enterados de las dificultades del niño en el aula. Cuando los hijos en cuestión ya son adolescentes la especialista explica que es una buena opción dejarlos participar en la elección de la nueva escuela. Muestre a él las opciones que agradaron y que forman parte de la posibilidad real y adecuada al estilo de la familia. "Cuando los padres les permiten a los adolescentes hacer sus elecciones, ellos están enseñando a los hijos a tener responsabilidad", explica. Lo más importante es ayudar al niño o adolescente a adaptarse a la nueva escuela y sentirse feliz, pues en esta fase pasan mucho tiempo en la institución y necesitan un lugar en el que se sientan cómodos y seguros.