Hay tantas opciones de métodos anticonceptivos en el mercado, que es perfectamente aceptable no saber absolutamente todo sobre cada uno de ellos. Sin embargo, a la hora de elegir el más adecuado para usted, es fundamental aclarar todas sus dudas para no dejarse engañar por los falsos mitos que envuelven cada uno de ellos. Para ayudarle en esta difícil tarea, desvendamos algunos de los mitos más comunes sobre uno de los métodos más utilizados por las mujeres: la píldora anticonceptiva.
Mito 1: La píldora anticonceptiva engorda
Toda mujer que toma anticoncepción desea prevenir un embarazo no deseado, pero existen casos en que este método es ignorado por el miedo a engordar. La verdad es que en las bulas de algunas píldoras anticonceptivas existe una información sobre la posible oscilación de peso, pero eso no es una regla.
En cambio, existen estudios que afirman que no hay ninguna relación entre el uso de la píldora y el aumento de peso. Este mito es antiguo y viene de la época en que las píldoras contenían grandes cantidades de hormonas. En la actualidad, la dosificación es baja y la probabilidad de ganar peso por el uso de anticonceptivos también, lo que puede suceder es alguna hinchazón en función de la retención de líquidos y de la presencia del estrógeno, pero tal hinchazón desaparece con el tiempo.
Mito 2: Es necesario hacer una pausa temporal del anticonceptivo
Existen anticonceptivos en cartulinas 21 y otras con 28 píldoras. En el cartílago de 21 píldoras, se debe dar una pausa de una semana para que ocurra la menstruación y volver a empezar la nueva cartela en el octavo día, mientras que en la de 28 píldoras, la nueva cartela se inicia al día siguiente al término de la anterior, sin interrupciones y la menstruación coincide con los últimos comprimidos.
Además del intervalo hecho en el caso de los cartones de 21, algunas personas creen que es necesario hacer un intervalo mayor para desintoxicar el organismo, un mito, ya que las dosificaciones de hormona de las píldoras son bajas y no intoxican el organismo. Hacer una pausa de uno o más meses puede aumentar el riesgo de un embarazo no deseado, además de hacer que, al volver, la mujer sienta los síntomas iniciales de afectar a las mujeres cuando empiezan a usar la píldora.
Mito 3: La píldora anticonceptiva es un método 100% seguro
No existe ningún método anticonceptivo totalmente seguro, todos ellos tienen una probabilidad de falla de al menos el 0,01%. Las posibilidades de la píldora no funcionan pueden llegar al 8% si no se toma diariamente y con la regularidad requerida. Si la regularidad de días y horarios se mantiene, las posibilidades de que funcione correctamente puede llegar a la del 99,9%.
Mito 4: La píldora anticonceptiva causa cáncer
Al contrario de lo que se imagina, existen investigaciones que comprueban que tanto la píldora anticonceptiva cuando el DIU (dispositivo intrauterino) son aliados eficientes en la prevención del cáncer de útero. Se ha hablado mucho sobre la mayor probabilidad de que las mujeres que usan la píldora de desarrollar cáncer de mama, pero todavía no hay pruebas científicas sobre tal relación.
Mito 5: Anticonceptivo es todo igual
Basta una mujer elogiar la propia píldora para que la otra ya quiera conocer el nombre y conocer, pero existen en el mercado diferentes tipos de píldoras y cada una es indicada para un perfil de persona.
Y no es sólo la marca que cambia, se cambia la cantidad de estrógeno y progestina, el orden en que se toma y mucho más. A la hora de recetar el tipo ideal para cada persona, el ginecólogo investiga hábitos, historial de enfermedades y varios factores que lo llevan a indicar uno u otro tipo.
Ahora que ya sabe un poco más sobre la píldora anticonceptiva, sólo falta marcar una consulta con un ginecólogo de su confianza para que juntos puedan definir la que mejor se adapte a sus necesidades. Vale la pena recordar que el anticonceptivo no previene enfermedades de transmisión sexual, por lo que debe asociarse al uso del condón. Tenga cuidado!