Actualmente, la búsqueda de productos naturales que traen beneficios para la belleza y la salud se ha convertido en una tendencia, utilizando compuestos retirados de la naturaleza y explotando todo su potencial benéfico.

Como un bello ejemplo de esta práctica, es posible citar el aceite de ajo, conocido científicamente como Allium sativum, el cual contiene una sustancia llamada alicina, un principio activo que garantiza su aroma característico y posee grandes propiedades antibacterianas y antioxidantes.

Conocido por proporcionar beneficios variados tanto para la salud como la belleza, puede ser ingerido o aún aplicado a través del uso tópico en el local que necesita tratamiento.

El ajo en sí puede ser considerado un poderoso antibiótico natural. Muchos estudios indican Asia como origen probable de esta planta, con más de 6.000 años de historia, condimentando comidas y siendo utilizada en la naturopatía.

9 beneficios del aceite de ajo para la salud

Según la nutricionista Andrea Marim, es común describir la acción del aceite de ajo como un tratamiento para el organismo que actúa desde dentro hacia afuera. En el caso de su uso tópico, es capaz de auxiliar en el combate a las bacterias que causan el acné, por ejemplo. En el caso de las altas dosis de alicina, este aceite contribuye al buen funcionamiento cardiovascular, evitando enfermedades cardíacas como aterosclerosis, accidentes vasculares e incluso el infarto.

2. Combate el envejecimiento: "Él posee compuestos llamados sulfuros, zinc y selenio, los cuales auxilian en la eliminación de toxinas, con una ventajosa acción antioxidante, combatiendo el envejecimiento precoz", revela. 3. Mejora de la capacidad cognitiva:

el ajo posee adenosina, una sustancia capaz de causar un estímulo en la actividad de las neuronas, mejorando la capacidad cognitiva de quien lo consume. 4. Ayuda al control del peso:

según la nutricionista, este aceite puede ayudar en el control del peso, ya que tiene acción regulatoria en la formación de las células adiposas (de grasa). Su acción anti-inflamatoria, tiene una respuesta inhibitoria en la conversión de calorías en nuevas células de grasa. 5. Garantiza el cabello más hermoso y sano:

su acción busca promover el crecimiento, además de garantizar una textura más suave a los hilos. Las enfermedades comunes al cuero cabelludo se evitan debido a la presencia de elementos como la vitamina E, el azufre, la vitamina C, la vitamina B6 y la vitamina B1, haciendo que los hilos de pelo más fuertes. 6. Ayuda en la lucha contra el cáncer: por poseer varias vitaminas y sales minerales, este aceite fortalece el sistema inmunológico. La acción de los antioxidantes se hace nuevamente presente al combatir toxinas y luchar contra los radicales libres, siendo un coadyuvante en el combate a la enfermedad.

7. Facilita el control de la diabetes: "Si se consume en ayunas, tiene la capacidad de aumentar la liberación de insulina en la sangre, regulando la glucemia en portadores de diabetes", destaca Andrea.

8. Coadyuvante en la regulación del colesterol: al consumir este aceite, los niveles de colesterol tienden a equilibrarse, aumentando el HDL, conocido como colesterol bueno y reduciendo el LDL, el colesterol malo.

9. Garantiza una piel más sana: debido a su acción antibacteriana, enfermedades como micosis y enfermedades Los eccemas pueden tener su curación más rápida con el uso de este recurso. En el caso del acné, la aplicación tópica proporciona la cicatrización y puede incluso suavizar las cicatrices dejadas en la piel.

Cómo utilizar el aceite de ajo Este aceite se extrae a partir de ajos machacados a través del proceso de destilación a vapor, en una forma altamente concentrada, o bien a través de la inmersión de ajos picados en un aceite vegetal de su preferencia, configurando una versión menos concentrado. Compruebe otras opciones para utilizar este aceite:

En las cápsulas: "Encontrado en tiendas de productos naturales, para una posología más correcta es indicado la búsqueda por orientación profesional", resalta la nutricionista. Normalmente se utiliza en una ingesta diaria, con una cápsula antes del almuerzo y otra antes de la cena. En las cremas industrializadas:

según Andrea, los "productos fabricados por la industria de cosméticos dirigidos al tratamiento del acné también poseen este aceite en su composición", siendo necesario el acompañamiento de un dermatólogo para la indicación correcta.

Como una infusión:

a pesar y en el caso de que se produzca un cambio en la calidad de los alimentos, se debe preparar con aceite vegetal caliente, ideal para sazonar comidas y ensaladas, o con aceite frío, para fines medicinales. En todos los casos, es necesario reforzar la importancia de una indicación médica para que el uso sea apropiado para sus necesidades y los efectos sean positivos.

Cómo hacer su uso aceite de ajo casero A pesar de existir la posibilidad de comprar el aceite de ajo listo, es posible aún confeccionar su propia versión fácilmente en casa. En el caso de que se trate de una mezcla de aceite de oliva extra virgen, se debe tomar una mezcla de aceite de oliva extra virgen, con el ajo picado, dejándolo descansar por dos días antes de utilizarlo. En el caso de la opción caliente, es necesario calentar el aceite en una cacería a fuego bajo, añadiendo el ajo descascarado hasta dorarlo y luego coar el ajo, separando solamente el aceite. Debe ser almacenado en la nevera, en botella de vidrio.

Efectos colaterales y contraindicaciones Según la profesional, el aceite de ajo no tiene efectos colaterales, pero si se consume en exceso, puede causar vómitos, diarrea, náuseas y malestar, siendo recomendable buscar atención médica en estos casos.

Una de sus pocas contraindicaciones sería para mujeres en fase de lactancia, ya que puede modificar el sabor de la leche materna, y para niños de hasta 3 años.

Una de las alertas de la profesional es la relación del aceite de ajo con el botulismo. La explicación más aceptada para esta relación está presente en el hecho de que las esporas de bacterias que causan el botulismo normalmente se instalan sobre el ajo y, si éste queda cubierto con el aceite, no habrá presencia de oxígeno, favoreciendo la acción nociva de tales bacterias . Por lo tanto, se indica el consumo del aceite de ajo inmediatamente después de su preparación, además de almacenarlo en refrigeración.

Con gran poder antibacteriano, capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y facilidad en su preparación o compra, el aceite de ajo se convierte en un coadyuvante en la búsqueda de una mejor calidad de vida. ¡Pruebe sus beneficios y compruebe su eficacia!