De acuerdo con el INCA, la estimación de cáncer de cuello de útero para el año 2012 son de 17.540 nuevos casos. Este es el segundo tumor más frecuente en la población femenina, detrás sólo del cáncer de mama, y la cuarta causa de muerte de mujeres por cáncer en Brasil. El cáncer de cuello uterino, también llamado cervical, tarda muchos años en desarrollarse. Las alteraciones de las células que pueden desencadenar la enfermedad se descubren fácilmente a través del examen preventivo, conocido también como Papanicolau, por lo que es importante su realización periódica.
El examen se realiza con una muestra de células de la superficie del cuello del útero, evaluando si hay anormalidades que puedan desarrollar un futuro cáncer.
El preventivo también puede encontrar condiciones no cancerígenas, como infecciones viróticas en el cuello del útero, tales como verrugas genitales causadas por el VPH, el papiloma humano, herpes e infecciones vaginales causadas por hongos, como la candidiasis o protozoarios, como el Trichomonas vaginalis . El examen también puede dar información sobre los niveles hormonales, principalmente estrógenos y progesterona.
Por qué hacer el examen Papanicolau
El cáncer cervical se desarrolla en aproximadamente 10 años después del contacto con el virus del VPH. Por tener un carácter de crecimiento lento, las pacientes que realizan el examen Papanicolau periódicamente probablemente no desarrollarán el cáncer de cuello uterino, pues las anormalidades detectadas precozmente pueden ser tratadas antes de que el cáncer aparezca. "Las mujeres diagnosticadas precozmente, si se tratan adecuadamente, tienen prácticamente 100% de probabilidad de curación." Añade Leandro Moreira, doctorando en medicina por la Facultad de Medicina de Valencia.
Quien debe hacer el preventivo
El examen debe iniciarse al menos tres años después del inicio de la vida sexual activa oa los 21 años de edad, lo que suceda primero. Aunque la mujer a los 21 años sea virgen, ésta debe realizar el preventivo. La recolección puede ser interrumpida a los 65 años, si hay exámenes anteriores repetidamente normales.
Cuál es el intervalo ideal de realización
El intervalo de realización del examen varía entre uno y tres años basado en la presencia de factores de riesgo, tales como:
Inicio precoz de la actividad sexual;
Historia de múltiples parejas sexuales;
- Historia de haber tenido asociado con infecciones genitales;
- Pasado de cáncer de vulva o de vagina;
- Tener pareja con historia de cáncer de pene;
- Ser fumador;
- Estar inmunodeprimida.
- Cómo prepararse para el examen
- El mejor período para la realización del examen es al menos una semana antes de la menstruación. El examen no debe ser programado durante el período menstrual, pues este factor puede alterar el resultado del examen.
Debe evitarse el uso de cremas o duchas vaginales durante 48 horas anteriores al examen y no tener relaciones sexuales al menos 24 horas antes del procedimiento, para no haber modificaciones con respecto a los microorganismos naturales de la vagina o al pH vaginal.
Su médico debe ser informado si:
Está embarazada;
Presentar leucorrea vaginal, o sea, flujo;
- Presentar un examen de preventivo anterior con alguna anormalidad.
- ¿Cuáles son los procedimientos del preventivo?
- Es un examen bastante simple. La mujer se queda en la posición ginecológica, acostada, con las rodillas dobladas y las piernas apartadas; el médico introduce un espéculo en la vagina - objeto que puede ser de plástico o metal, que facilita la visualización de toda la vagina y del cuello del útero; con una espátula y un cepillo retira material del orificio del cuello del útero y de la pared vaginal, retira el espéculo introducido y coloca el material recogido en una lámina de microscopio, encaminando ésta para análisis en laboratorio de citopatología.
No hay dolor durante el examen, algunas mujeres sienten una leve molestia. Es importante mantenerse relajada durante el procedimiento para facilitar la introducción del espéculo. El examen dura pocos minutos. Como se recolecta material del cuello del útero, a veces, puede ocurrir un leve sangrado in situ. La presencia de dolor o el mantenimiento del sangrado debe ser fácilmente comunicada al ginecólogo.
Qué esperar después de la realización del examen
Los resultados del examen se envían a su médico en aproximadamente un mes, depende del laboratorio. Con la llegada del resultado del examen, el médico le informa a la paciente sobre los resultados.
Los resultados del papanicolau se dividen en:
Clase I: ausencia de células anormales en el organismo, es decir, un examen normal;
Clase II: normalmente indica una inflamación o infección;
Clase III: hay presencia de células anormales. En esta clase, también es posible que la paciente tenga una displasia, lesión celular reversible desencadenada por irritantes crónicos;
- Clase IV: examen considerado sospechoso para algún tipo de enfermedad;
- Clase V: existe la presencia de neoplasia, es decir, lesión tumoral.
- Evaluación y seguimiento después del examen
- Si el resultado del examen es normal, no será necesario tratamiento. El médico marcará otro examen de Papanicolau para uno o dos años después. Si el examen detecta alguna infección, el médico indicará los procedimientos para el debido tratamiento.
- En el caso de anormalidades en el examen, otros exámenes se realizarán, como la colposcopia y la biopsia, para que el médico determine la causa y presente las opciones de tratamiento.