El blanqueamiento de los cabellos es un fenómeno natural que marca el paso del tiempo en los seres humanos, aunque muchas personas no les guste mucho de ese hecho.
Este fenómeno ocurre por la falta de melanina, pigmento que da color a los hilos, en el folículo capilar.
En la mayoría de los casos, las células que producen la melanina todavía están presentes en el folículo, pero, con el paso del tiempo, dejan de ejercer su función con tanta eficiencia.
En las mujeres, el más común es que los primeros hilos blancos aparecen después de los 35 años, entonces es comprensible que usted pueda quedar un poco decepcionada si su cabellera empieza a blanquear antes de eso.
Pero no hay mucho que hacer más allá de teñir los mechones, pues el principal factor involucrado en este proceso es la genética: si su padre o su madre tuvieron un blanqueamiento precoz de los hilos, es muy posible que usted también venga a tener.
Sin embargo, si nadie de su familia tiene esa característica, sus cabellos pueden quedar blancos por otros motivos que no sean la genética. La vitamina B12, también llamada cobalamina, es esencial en la formación de nuestros hematíes y en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Además, de acuerdo con algunos estudios, como este realizado en la India en 2016, la deficiencia de esa vitamina puede estar relacionada con el blanqueamiento precoz de los cabellos.
Aunque los investigadores todavía no están seguros de cómo la falta de este nutriente afecta a la pigmentación de los cabellos, hay algunas pistas de por qué sucede. La proliferación de las células del folículo capilar depende de la síntesis de ADN, que a su vez es dependiente de la vitamina B12. Además, la cobalamina participa en la estabilización de la fase de crecimiento de los hilos. Por lo tanto, es importante incluir en la dieta alimentos que suministran la vitamina B12 a nuestro organismo, como el salmón, el atún, la carne de cerdo, el hígado, la leche y los derivados y los huevos. Los veganos y los vegetarianos pueden tener más dificultad para mantener niveles adecuados de esta vitamina, por lo que puede ser necesario hacer una suplementación bajo orientación médica.
2. El cigarrillo envejece la piel y el cabello
Usted ya sabe que el cigarrillo causa una serie de enfermedades graves, como la enfisema pulmonar y varios tipos de cáncer, además de contribuir al envejecimiento precoz de la piel. Y si usted sospecha que el cigarrillo puede acelerar la aparición de los cabellos blancos, usted está seguro. Incluso, existen estudios científicos comprobando eso.
Los científicos todavía no están seguros de cómo el cigarrillo hace que el cabello se quede blanco, pero, al igual que en el caso de la falta de vitamina B12, tienen algunos palpites. La principal teoría sostiene que el cigarrillo está asociado a la formación de radicales libres, que perjudican a las células productoras de melanina, sustancia que da color a los hilos.
3. Vida estresante: el debate continúa
Otro factor comúnmente asociado a los cabellos blancos en edades tempranas es el estrés del día a día. Aunque este motivo todavía se pone en jaque, esta creencia ha encontrado algunas comprobaciones entre la comunidad científica.
Un estudio de 2013 realizado en la Universidad de Nueva York demostró que, al ser sometidos a situaciones de estrés, los ratones probados presentaron un aumento en la cantidad de pelos blancos.
Esto sería resultado de la migración de las células productoras de melanina, que abandonan su sitio original, en la base del folículo capilar, sin que haya células substitutas para producir el pigmento que da color a los hilos. Este abandono sería causado justamente por la acción de las hormonas ligadas al estrés, como la hormona adrenocorticotrófica.
Otra línea de investigadores, sin embargo, defiende que los resultados obtenidos en ratones no pueden ser extrapolados para los seres humanos.
De cualquier forma, aunque haya una influencia del estrés en el blanqueamiento de los cabellos, parece actuar sólo en personas que ya tienen una predisposición genética a presentar esa característica. Es decir, la mayor "culpable" por sus cabellos blancos antes de los 35 años sigue siendo la herencia familiar.