Los diversos tipos de suplementos musculares vienen ganando fama y siendo cada vez más utilizados con la alegación de que aumenta la masa muscular, mejora el desempeño físico y la recuperación post-entrenamiento. Según la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, la Anvisa, la compra de suplementos musculares merece atención, pues algunos de ellos tienen venta permitida exclusivamente en farmacias de manipulación y con presentación de una receta médica por parte del consumidor, ya que ciertas sustancias son consideradas medicamentos.

Recurrir a productos importados o al mercado informal son algunas formas que las personas usan para driblar las reglas del órgano regulador, pero al tomar este tipo de iniciativa corren el riesgo de estar consumiendo una mezcla peligrosa de sustancias.

Los laicos entusiastas del consumo de suplementos musculares usan en su defensa el hecho de que su uso no es considerado dopping, ignorando que pueden ocurrir daños al organismo porque el producto puede no ser indicado para una determinada persona, sea por su cuadro clínico o por el cuadro clínico el tipo de rutina de actividades que ella desempeña. La suplementación indiscriminada genera un exceso de sustancias innecesarias que, no siendo utilizadas por el cuerpo, causan sobrecarga en los órganos.

Suplementos musculares

Creatina: Es la primera fuente de energía usada por los músculos en ejercicios intensos. Aumenta la retención de agua en las células musculares que permite el desarrollo de la masa magra;

  • Hipercalóricos: Son una mezcla de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Aumentan la cantidad de calorías, ayudando en la ganancia muscular;
  • Proteínas: Mejoran la recuperación muscular, aumento de fuerza y ​​producción de energía durante el ejercicio;
  • Aminoácidos: Mejoran la resistencia muscular, regeneran el sistema inmunológico y mantienen la masa muscular;
  • Cromo: Potencializa la acción de la insulina, dificultando la acumulación de grasa y disminuyendo el deseo por los carbohidratos refinados;
  • HMB, Beta-Hidroxi-Beta-metil-butirato: Actúa en el aumento de fuerza durante los entrenamientos y evita pérdida de masa muscular;
  • Sulfato de vanadio: Acelerar la recuperación del cuerpo para el siguiente entrenamiento.
  • A través de una evaluación física se puede analizar la necesidad del uso de suplementación y cuáles son las sustancias adecuadas para su consumo. Recuerde que no basta con leer los componentes de la fórmula que aparecen en las etiquetas de los suplementos, ni contar con la "receta" del compañero de academia.

Una de las normas de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria dice que el uso de suplementos debe ser hecho sólo por atletas, o sea, personas que entrenan más de 6 horas por día, y no para fines estéticos o por personas que practican actividad física en grado ligero o moderado.

La ex directora de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, que hizo la última actualización de la norma de estas sustancias, Maria Cecilia Brito afirma: "Una dieta balanceada, diversificada es suficiente para atender las necesidades nutricionales de los practicantes de ejercicios físicos para la recreación, promoción de la salud ".

Si usted no es atleta, antes de pensar en buscar la suplementación para aumento de masa muscular, procure verificar qué medidas nutricionales usted puede tomar para contribuir a sus conquistas físicas y con su salud.

La buena alimentación aliada a la frecuencia adecuada de ejercicios, con el auxilio de un profesional de educación física y el mantenimiento de un sueño de calidad, son algunos hábitos capaces de potenciar resultados físicos buscados sin involucrar el uso arriesgado de sustancias.