El embargo a la distribución de bolsas plásticas de polietileno en el comercio de diversas ciudades brasileñas generó una fuerte polémica entre los órganos gubernamentales, de defensa al consumidor, instituciones de protección a la naturaleza y comerciantes. Como la decisión fue que la distribución de estas bolsas volverse a ser libre, es importante que aprendamos el ascenso, evitando que la indefinición de este embate nos haga acumular pilas de bolsa plástica y perjudicar la naturaleza.

Según el Ministerio de Medio Ambiente el uso de plásticos por la sociedad, aun no siendo tan alto como el de la industria, es bastante impactante, pues la bolsa plástica, elemento más común de descarte, perjudica tanto a las ciudades - tapando las alcantarillas, provocando inundaciones y permitiendo con acumulación de agua la proliferación del mosquito del dengue; en cuanto a la naturaleza - contaminando las aguas y matando animales que la ingieren por error.

Muchas personas conscientes de estos daños a la naturaleza han desarrollado técnicas para reaprovechar las bolsas de plástico y darles un nuevo uso, transformándolas en objetos útiles para su propia casa o para usted. La invención ha sido tan bien aceptada que muchos de estos productos se venden y generan una renta extra para los creativos.

Artesanía con bolsas plásticas

Todos los posibles productos que se generan a partir de bolsas de plástico se originan de una sola técnica: el crochet. La única diferencia entre el crochet tradicional y el crochet de bolsa plástica es que en vez del hilo de lana o tejido, se utilizan tiras recortadas de bolsas plásticas que forman un hilo de hilo de plástico.

No hay limitaciones sobre los puntos de crochet a ser hechos con el hilo de plástico, ni en cuanto al resultado del producto final, incluso, el crochet de bolsas plásticas genera productos más resistentes e impermeables.

Para hacer este tipo de artesanía usted necesitará los siguientes materiales:

  • Bolsas plásticas;
  • Crema hidratante - use un buen baratito;
  • Agujas para ganchillo;
  • Tijeras.

El modo de hacer es muy simple: comience recortando los tirantes y el fondo de la bolsa que va a utilizar. Estire bien la bolsa, de modo que sus pliegues naturales sean deshechos. A continuación, doble una de las laterales hasta el centro de la bolsa y doble de nuevo, usando la misma medida anterior, dejando una parte sin doblar. Recorte tiras verticales de toda la extensión de la parte doblada de la bolsa.

Desplace las tiras y en la primera de ellas haga un recorte en la diagonal para que se forme una punta. Coger la punta y acompañar hasta la parte que no está cortada, recorte uniendo la siguiente tira hasta que se forme un solo hilo.

Este enorme hilo debe ser enrollado en la mano para formar el hilo de plástico que se hará el crochet. El hidratante debe colocarse en la mano en la que no se usará la aguja y cada vez que vaya a dar un punto, se debe mojar la punta de la aguja en la crema hidratante para el hilo de plástico creado para ser más maleable para el trabajo.

Si te quedas insegura por no tener conocimientos sobre puntos de crochet, existen varias revistas especializadas en bancas de periódico y blogs de artesanos que dan el paso a paso de diversos tipos de trenzado. No dejes de liberar tu imaginación y potencial de hacer artesanías lindas que por encima ayudan a la naturaleza.