El pis en la cama no necesita ser motivo de preocupación para los padres si esto ocurre con el niño hasta los cinco años de edad, ya que el completo desarrollo del control de la micción sólo ocurre alrededor de esa edad. Los expertos confirman que el diagnóstico de la enuresis, o incontinencia urinaria durante el sueño, ocurre si las "escapadas" nocturnas persisten hasta los siete años de edad, con al menos un episodio de pis en la cama al mes.

Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, el pis en la cama no es causado por cuestiones emocionales. Las causas del problema, que puede ser hereditario y más común en los niños, son básicamente fisiológicas y el tratamiento se puede hacer con el uso de aparatos llamados "alarma de cabecera", un tipo de alfombra con sensores de orina conectados a una caja de alarma que ayuda al niño a aprender a contraer los músculos y así controlar la orina; o con el uso de hormonas sintéticas.

Aunque las causas de la enuresis no son emocionales, es muy importante que los padres sepan manejar la situación. A partir de los siete años, el niño ya pasa a entender mejor lo que está pasando, pasa a sentirse diferente de los demás y por eso se siente avergonzado.

Muchas veces se vuelve retraída por el hecho de tener miedo de que los demás sepan que ella hace pis en la cama, por lo tanto, es fundamental que los padres eviten hablar sobre el asunto delante de otras personas para no obligar al hijo.

Además, es esencial que el padre y la madre conversen con el niño para tranquilizarla para que no se siente culpable y ansiosa por hacer pis en la cama. Ayudar al niño a sentirse confiado es esencial. No la reprenda cuando las "escapadas" nocturnas ocurran y trate siempre de alentarla cada vez que puedan controlar el pis.

En el ambiente familiar, la enuresis debe ser tratada con normalidad para que el niño la vea solamente como una fase pasajera.

En lo que se refiere a la enuresis, al igual que otros asuntos familiares, las palabras clave son comprensión y diálogo. Con el apoyo familiar y el tratamiento médico, el problema puede ser curado. Con la curación, es común observar en el niño un cambio de comportamiento - de la introversión hacia la extroversión - lo que la lleva a recuperar su autoestima y desarrollar mejor otras áreas de su vida, como la escuela y la convivencia social.