Nuestro organismo está constantemente expuesto a bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que pueden atacarlo en cualquier momento causando enfermedades. Sin embargo, el cuerpo está equipado con el sistema inmunológico, un verdadero ejército de células, tejidos, órganos y sustancias que tienen la función de combatir a esos invasores externos.

Si usted se enferma con facilidad, atención: su inmunidad puede estar baja. Gripes frecuentes, resfriados y pequeñas infecciones recurrentes son signos de que el sistema inmunológico necesita refuerzos. Él necesita cuidados, y tener una alimentación sana es uno de ellos.

Una alimentación deficiente puede dejar el cuerpo más susceptible a las enfermedades. Por eso, hacer buenas elecciones a la hora de montar el plato es muy importante para evitar el debilitamiento del sistema inmunológico. Esto es porque el cuerpo necesita energía y varios nutrientes para la formación de células y otras sustancias involucradas en el sistema de defensa del organismo.

Para ejercer una función protectora, los nutrientes que refuerzan el sistema inmunológico deben ser ingeridos diariamente. Comerlos esporádicamente no dejará el cuerpo protegido.

Alimentos que aumentan la inmunidad

Las vitaminas están entre los nutrientes más indicados para mantener el sistema inmunológico funcionando correctamente. La vitamina C, por ejemplo, tiene efecto directo sobre las bacterias y los virus, aumentando así la resistencia a las infecciones. La vitamina A, tiene acción anti-inflamatoria. La vitamina E, a su vez, actúa en conjunto con las del tipo A y C y con el mineral selenio, retardando el envejecimiento. La acción protectora contra el cáncer y la influencia en el control de algunos tipos de diabetes hacen de la vitamina B6 una gran aliada del sistema inmunológico.

Entre los minerales, se destacan el cinc, que actúa en la reparación de los tejidos y en la cicatrización de heridas y el selenio, que tiene acción similar a la vitamina E, neutralizando la acción de los radicales libres y evitando el desencadenamiento de algunas formas de cáncer.

Véase ahora algunos de los alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayudan a aumentar la inmunidad:

Frutas: cítricas (naranja, limón, piña, acerola, kiwi), melón, pitanga, guayaba, cajú, papaya, melón, mango, sandía, En el caso de que se produzca un cambio en la calidad de los alimentos, se debe tener en cuenta que, en el caso de las semillas, de la carne de cerdo, de la cebolla, de la albahaca, de la albahaca, de la albahaca, del orégano, de la pimienta, del jengibre, el romero, otras fuentes: hígado, pescado, pollo, yema de huevo, nueces, aceites vegetales la soja, el arroz, el algodón, el maíz y el girasol

  • Los yogures con lactobacilos vivos tienen un papel importante en esta cuestión, ya que son ricos en probióticos, bacterias que ayudan a restablecer la flora intestinal y están involucradas en la producción de una sustancia con acción antiviral que ayuda a co mbater los invasores. También favorecen la absorción de nutrientes de otros alimentos, lo que también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
  • Además de incluir los alimentos sugeridos, otra buena sugerencia de cómo fortalecer el sistema inmunológico es mantener una alimentación variada, montando platos bien coloreados. Cuanto más colores, mayor es la diversidad de vitaminas y minerales de la comida.
  • Lo ideal es mantener estos consejos en práctica constantemente y no sólo en el invierno o cuando el cuerpo da las primeras señales de que algo no va bien. No se olvide que la defensa es siempre el mejor ataque.