En Brasil, tenemos una costumbre muy fuerte al hacer las uñas: quitar completamente la cutícula. Esta pielcita es considerada antiestética por aquí, por eso muchas mujeres optan por la remoción de ella al hacer su manicura.
El problema es que, a pesar de no ser vistas con buenos ojos, las cutículas existen para proteger nuestras uñas de los hongos y de las bacterias. Al retirarlas, estamos dejando nuestro organismo más susceptible a la entrada de esos microorganismos, facilitando la instalación de enfermedades.
Una forma de pasar lejos del alicate (o al menos de disminuir la cantidad de cutícula retirada) es manteniendo esa pielcita bien hidratada.
Con el tiempo, este cuidado va dejando la cutícula más fina, de modo que usted sólo puede empujarla hasta la base de la uña. Además, la hidratación favorece la integridad de las cutículas, evitando que se queden abrilladas y se levante.
En ese sentido, el aceite de oliva puede ser un gran aliado. Compruebe cuatro técnicas para hidratar sus cutículas usando ese ingrediente simple y poderoso:
1. Entre una manicura y otra
Usted puede aprovechar el momento del cambio de esmalte para aplicar aceite de oliva extravirgen sobre cada cutícula, masajear y dejar actuar por algunos minutos. A continuación, lave bien con agua y jabón neutro. Las uñas pueden ser esmaltadas tan pronto como estén bien secas.
2. Aceite de oliva caliente
Otra forma de hacer esto es calentar un poco de aceite en el microondas (sólo para ponerse caliente, sin dejar calentar demasiado) y aplicarlo sobre las cutículas con el auxilio de un pedazo de algodón. Deje actuar durante 15 minutos y lave las manos para quitar el producto.
3. Máscara nocturna para cutículas
Quien necesita hacer una hidratación más potente en las cutículas puede recurrir a una máscara casera de uso nocturno. Para ello, basta con mezclar 1 cucharada de aceite de oliva con 1 cucharada de hidratante y aplicar sobre las uñas y las cutículas antes de dormir. Quite el producto al día siguiente.
4. Exfoliante para cutículas
Para suavizar ese aspecto de cutículas espetadas, usted puede hacer un exfoliante casero especial para esa región. La receta es muy simple: es sólo mezclar 1 cucharadita de aceite de oliva, 1 cucharada de hidratante y 1 cucharada de azúcar cristal.
A continuación, aplique esta mezcla sobre cada cutícula y haga movimientos circulares de forma suave alrededor de ellos. Enjuague con agua corriente y aplique una crema hidratante. Este procedimiento se puede hacer una vez cada 15 días para evitar dañar la estructura de las uñas.
Es importante estar sin esmalte para hacer esto, ya que los activos serán mejor absorbidos y usted evita arruinando su manicura.