Plato típico francés orginalmente conocido como "gratin dauphisis" o "gratin de pomme de terre", la patata gratinada es una sabrosa y práctica opción de plato salado. Puede ser servida como plato principal o como acompañamiento, consiste en una base de patatas y crema de leche gratinados al horno.

A pesar de su versión original no utilizar queso, es posible añadir este ingrediente para enriquecer el sabor del plato. Necesitando de pocas etapas en su preparación, se convierte en una opción comodín, pudiendo ganar versiones incrementadas contando con ingredientes variados. A continuación se muestra una selección de deliciosas opciones de patata gratinada y elige a tu favorita:

Recetas de patata gratinada simple

1. Patata gratinada rápida: utilizando sólo cuatro ingredientes, esta receta presenta el paso a paso simplificado para hacer una deliciosa patata gratinada. El secreto está en cortar las patatas con un mandolin (o mandolina), un cortador de verduras que garantizará el mismo tamaño para las rebanadas de patata.

2. Patata gratinada con mantequilla: opción más ligera de la tradicional versión de patatas gratinadas, aquí la crema de leche o queso se sustituye por la mantequilla y el aceite. Con las rebanadas cortadas en el mismo espesor, el aspecto del plato es de dar agua en la boca. El sabor aún está enriquecido por el ajo, la cebolla, la sal y la pimienta al gusto.

3. Patata gratinada a las dos salsas: huyendo un poco de la versión tradicional de esta receta, pero manteniendo la practicidad, aquí la sugerencia es utilizar dos tipos de salsa en la preparación: la salsa bechamel (o salsa blanca) y la salsa de tomate. La mozzarella y el parmesano rallado incrementan la cremosidad y el sabor del plato.

4. Patata gratinada con nuez moscada: en esta versión, la crema de leche se sustituye por la salsa blanca elaborada con una mezcla de leche entera, mantequilla y harina de trigo. La nuez moscada rallada garantiza un sabor aún más acentuado.

5. Patata gratinada con hierbas: esta opción utiliza romero, albahaca, tomillo, salvia, albahaca y hierbabuena entre las hierbas que son elegidas para incrementar el sabor. Para ayudar en el momento de gratinar y garantizar más sabor, el queso gruyère es el elegido.

6. Patata gratiana con ajo: para una crema rica en sabor, la crema de leche se mezcla con requesón y mozzarella, además de ser templado con ajo, cebollita, pimienta, pimienta picante y aceitunas picadas. En unos 40 minutos de horno es posible degustar esta maravilla.

7. Patata gratinada a los tres quesos: si utiliza un queso ya incrementa el sabor de las patatas, imagine mezclar tres tipos diferentes. Los elegidos para esta receta fueron el queso mozzarella, el queso gorgonzola amasado con un tenedor y el parmesano, utilizado tanto en la crema y espolvoreado sobre el plato.

8. Patata gratinada con requesón: para hacer una versión más ligera del plato, la crema de leche se sustituye por el requesón light. Simple de hacer, basta alternar capas de patatas rebanadas y templadas con sal y pimienta con el requesón, finalizando con queso rallado y llevar al horno por 30 minutos, cubriendo el refractario con un papel aluminio.

9. Patata gratinada con parmesano: queso de sabor marcado, el parmesano se utiliza junto con la mozzarella para espolvorear y finalizar el plato. La crema es elaborada con leche, caldo de verduras, mantequilla, harina de trigo y otros condimentos.

10. Patata gratinada cremosa: para una versión más ligera de la crema, aquí la crema de leche divide espacio con la leche, utilizando una cucharada de almidón de maíz para engrosar la mezcla. En esta opción, las rebanadas de patatas tienen una anchura considerable, debiendo ser cocidas en un caldo de verduras disuelto en agua antes de ir al horno.

11. Patata gratinada a la crema de queso: otra opción en que las patatas deben precalentarse para garantizar la suavidad del plato, aquí la crema se elabora con queso parmesano rallado, crema de leche y salsa de cuatro quesos comprado listo. Para cubrir, queso mozzarella y parmesano.

12. Patata gratinada con romero: la mezcla de patatas con romero es capaz de agradar los más variados paladares, destacándose en esta receta. Una vez más la crema de leche se mezcla con la leche, garantizando una salsa suave y sabrosa, además de ser condimentado con ajo, pimienta y sal. Una gran opción que no utiliza queso para gratinar.

13. Patata dulce con mandiquinha gratinada: en esta versión, el tipo de patata elegido garantiza un sabor diferenciado. Utilizando patatas dulces y la mandioca o patata baroa, éstas deben ser cocidas separadamente, ya que necesitan de tiempos distintos para alcanzar la suavidad. Para finalizar el plato, vale espolvorear queso rallado y añadir una rama de romero.

Recetas de patata gratinada incrementadas

14. Patata gratinada con jamón: utilizando una salsa blanca elaborada con leche, harina de trigo, mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada, las capas deben alternar patata, salsa blanca, patata, queso y jamón , patata y salsa de nuevo y finalizar con queso rallado espolvoreado sobre el plato.

15. Patata gratinada con bacon y requesón: debiendo ser precocidas, aquí las rebanadas de patata ganan la compañía de una salsa elaborada con bacon, cebolla, crema de leche, requesón, parmesano rallado y huevos previamente batidos. Como última capa, el queso mozzarella garantiza sabor y aquel "tira-tira" que todos adoran.

16. Patata gratinada con salami: simple de hacer, la autora sugiere preparar este plato un día antes, facilitando a la hora de la finalización. Además de las capas de patatas y de la sabrosa crema, esta versión utiliza salami y queso mozzarella como relleno.

17. Patata gratinada con crema de queso y puerro: teniendo el ajo como ingrediente destacado en su crema, este ingrediente debe ser rehogado en la mantequilla antes de recibir la crema de leche, el queso parmesano rallado y la salsa. Con pocos procesos es posible hacer un plato lleno de sabores!

18. Patata gratinada con mignon y calabresa: opción ideal para ser servida como plato principal, esta versión une la dosis ideal de proteínas y carbohidratos. Como "relleno" del salado, el filete mignon y la calabresa garantizan una versión llena de sabor y con visual de llenar los ojos. 19. Patata gratinada con maíz: esta alternativa presenta una forma diferenciada de servir el plato. Aquí, en vez de las patatas cortadas en rebanadas, éstas deben poseer tamaño pequeño, siendo cocidas y posteriormente refogadas junto al maíz de cajita, cebolla, ajo y olor-verde. El queso parmesano espolvoreado sobre el plato ayuda en el proceso de gratinar.

20. Patata gratinada a la crema funghi: añadiendo una dosis de proteína al plato, aquí las setas del tipo funghi garantizan más sabor y color al resultado final. Además de utilizar los champiñones, la salsa es elaborada con crema de leche, el caldo utilizado para hidratar los champiñones, cebolla, sal y pimienta del reino.

21. Batata gratinada con shitake: otra opción que utiliza setas como fuente de proteína, esta opción eligió el shitake como ingrediente destacado. Para garantizar más sabor a las patatas, éstas son precocidas en una mezcla de leche y vino blanco, la cual recibirá la porción de setas refritas y templadas.

22. Patata gratinada con calabresa y brócoli: aquí las patatas ganan pedazos irregulares, agilizando su preparación. Después de ser precocidas y dispuestas sobre el refractario, ganan una capa de calabresas rehogadas con cebolla, brócoli rehogado con aceite y ajo y una sabrosa crema de ricota con leche bien templada.

23. Patata gratinada con pollo: opción ideal para aprovechar sobras de aves de la heladera, puede ser hecha con pollo, chester o pavo, garantizando nuevo uso para lo que sería descartado. Aquí la crema es elaborada con una mezcla de leche, mantequilla, harina de trigo, condimentada con sal, pimienta y nuez moscada rallada a la hora.

24. Patata gratinada con bacon, alcaparras y champignon: sugerencia certera para quien gusta de sabores bien pronunciados, aquí las patatas cortadas en pedazos pequeños y precocidos se acompañan de una salsa blanca con bacon rehogado, alcaparras y champiñón champignon. La crema blanca todavía gana un huevo batido y el plato se finaliza con el queso parmesano rallado.

Contando con pocos procesos, la patata gratinada puede ser la opción ideal para ser servida en un almuerzo de domingo o para una visita inesperada. Sea en su opción tradicional o sus versiones incrementadas con ingredientes diferenciados, este plato es capaz de agradar a todos sus invitados. Elige tu opción favorita y disfruta con esta maravilla.