Además, se trata de un eficiente auxiliar de la digestión, ya que la cinaropicrina aumenta la secreción gástrica. La alcachofra presenta la cinarina como principio activo que estimula la formación y el flujo de la bilis hepática, líquido viscoso que es segregado por el hígado y se acumula en la vesícula biliar, de donde es vertido para el duodeno en el momento de la digestión.

Además, la cinarina baja significativamente las tasas de colesterol y presenta propiedades anti-hepatotóxicas, actuando como protectora y regeneradora de las células hepáticas. Por lo tanto, sus sustancias ayudan en el buen funcionamiento del hígado y su consumo está indicado para personas que presentan problemas hepáticos.

La alcachofra también presenta propiedades diuréticas. La acción diurética ayuda a la eliminación de urea y de sustancias tóxicas derivadas del metabolismo celular, dando así a la alcachofa la acción depurativa.

Otro beneficio atribuido a la alcachofa es su propiedad de auxiliar en el adelgazamiento. Su propiedad diurética hace que haya la eliminación de líquido, lo que disminuye la hinchazón y, consecuentemente, reduce medidas.

Ya su capacidad de desintoxicación, auxilia en el buen funcionamiento del organismo, lo que acelera el metabolismo.

Además, al aumentar la secreción gástrica y la formación y flujo de la bilis, que forma parte del proceso de metabolización de la grasa, la alcachofa permite que la grasa se metabolice más eficientemente, disminuyendo la acumulación de grasa y, por lo tanto, el adelgazamiento.

Ya su alto contenido de fibras, además de proporcionar la sensación de saciedad, ayuda a regularizar las funciones intestinales, contribuyendo para el adelgazamiento.

¿Cómo consumir alcachofa?

Encontrada fresca o en conserva, la alcachofra presenta un sabor amargo y puede ser servida fría o caliente, con las hojas o sólo el corazón. Puede ser cocida, asada, asada o preparada al vapor después de retirar su parte espinosa superior y las puntas de las hojas. La alcachofra puede ser consumida como aperitivo, en ensaladas, en la preparación de masas y tés.

El té puede prepararse por infusión. Para ello, basta con añadir 2 g de hojas de alcachofra a 150 ml de agua hirviendo, cubrir el recipiente y dejar la mezcla descansar por algunos minutos. Las hojas de alcachofas se pueden encontrar a la venta en casas de té y tiendas de productos naturales.

La alcachofra también se puede consumir en forma de cápsula. Según especialistas, las cápsulas presentan propiedades similares a las de la alcachofa

in natura

. Se pueden encontrar en farmacias y en tiendas de productos naturales.