¿Qué es el bullying? Aunque la palabra Inglés no tiene traducción literal al portugués, alguien puede explicar o al menos oído sobre el asunto, que se convirtió en tema de discusión especialmente en relación con el entorno escolar.

El bullying se define como el acto de provocar o agredir al otro, verbal o físicamente, de manera persistente. La agresión puede partir de una o más personas y ser dirigida, igualmente a una o más personas.

La escuela es el escenario natural de este tipo de situación, ya que allí conviven niños y adolescentes con las más diversas características físicas, religiosas, culturales y de personalidad. Estas diferencias son, en buena parte de los casos, los agentes motivadores del problema.

El principal factor de explicación para esto es que durante la infancia y los primeros años de la adolescencia, la necesidad de ser aceptada es característica inherente a la personalidad de la mayoría de los individuos.

Sentirse parte de un grupo con sus propias ideologías, o simplemente que se identifique por características semejantes es primordial para la autoestima de niños y adolescentes. Es importante entender, sin embargo, que no toda consideración o desavenencia debe ser considerada bullying. "El bullying ocurre, cuando existe un movimiento real contra un determinado niño. "Es una campaña, una persecución contra un blanco muy bien definido", dice la psicóloga Nívea María de Carvalho Fabrício.

¿Cómo detectar el problema?

El niño o adolescente no siempre va a informar abiertamente a los padres el hecho de ser víctima de bullying. y en el caso de que se produzca un cambio en el estado de ánimo y comportamiento agresivo en el hogar,

¿Cómo tratar con el problema?

  • Si, después de observar a su hijo y comprobar con profesores y funcionarios de la escuela, usted llegó a la conclusión de que se trata realmente de un caso de bullying, usted debe y que, si es necesario, buscando un terapeuta para trabajar esta cuestión de forma,
  • Después, invierta en una conversación franca con ella sobre el asunto, dando consejos concretos sin, sin embargo, animarla a reaccionar de forma agresiva. Explique que cuando se siente disminuida o provocada, ella debe demostrar su insatisfacción hablando de manera firma frases como "Pare con esto. ¡No me gustó!". Por último, entre en contacto con la escuela, informe lo ocurrido y, si el problema no es resuelto por los responsables de la institución, analice la viabilidad de cambiar a su hijo de escuela.
  • Recuerde que el bullying es, más que un problema de relación, una agresión contra la integridad emocional del niño. No lo minimice, encálelo de manera seria y no desista antes de estar seguro de haberlo solucionado.