Usted divide su hogar con un hombre y no tiene una emplea doméstica para ayudarle con los quehaceres de la casa? Usted y él pueden dividir esas responsabilidades y así la carga de cuidar de un hogar no quedará todo sobre usted, lo que es muy justo. En los tres pasos que usted puede tomar para que ambos hagan su parte cuando se trata de la limpieza y organización de la casa.
Paso 1 - Verifiquen lo que hay que hacer en la casa
El primer paso a tomar para dividir las tareas con su compañero de forma justa, sin dejar lo peor para él o para usted, es listar todo lo que debe hacerse en la casa casa. Con esta lista en las manos, es más fácil para vosotros conversar y organizarse en cuanto a quién hace qué y cuándo.
Paso 2 - Conversen sobre lo que cada uno quisiera hacer
Después de identificar las tareas a realizar, ustedes deben conversar e intentar llegar a un acuerdo sobre lo que cada uno va a hacer. Ustedes también pueden elegir las peores tareas e intentar distribuirlas de forma igual para los dos, así que ninguno tendrá que hacer más tareas difíciles que el otro. Otra opción es hacer las tareas menos placenteras juntos, así que tal vez consigan hacer que eso se vuelva menos doloroso.
Si usted no tiene preferencias por ciertas actividades, pueden separar las tareas domésticas por habitaciones. Por ejemplo, uno de ustedes limpia la habitación y el baño, mientras que el otro limpia la cocina y la sala de estar, y así sucesivamente. Recordando siempre que es importante mantener el sentido de justicia y compañerismo a la hora de hacer esa división.
Paso 3 - Organizen sus tareas domésticas
Después de decidir quién hace lo que, ustedes pueden montar un plan para organizar las tareas. En este plan ustedes pueden indicar los días y horarios para hacer cada tarea, si quieren ser más específicos. O pueden también dejar enumerar en ese plano las tareas y quién debe ejecutarlas cada semana si quieren ser más flexibles.
Alternativas para compartir las responsabilidades en pareja
Los dos también pueden optar por no dividir las tareas, sino hacerlas juntas y distribuirlas en el acto. Esta es una forma práctica y permite que ambos se ayuden y también que los dos relevan el tipo de tareas que están haciendo cada fax.
Otra opción es dejar que cada semana uno de ustedes sea responsable de limpiar y organizar la casa. Es importante resaltar, que en ese caso, es importante que ninguno de los dos aproveche que es la semana del otro limpiar para hacer la mayor suciedad y desorden en la casa. Siempre lleve en consideración al otro y aliéntelo a tener ese mismo tipo de actitud.
Sean justos a la hora de compartir las responsabilidades del hogar y eso no causará un impacto negativo en la vida de la pareja.