Para tener una noche de sueño tranquilo, dormir bien y recargar la energía, un buen colchón es fundamental. Además de la incomodidad, pasar la noche en el colchón equivocado puede provocar insomnio calambres, dolores musculares, dolores en la espalda y en la región lumbar, desvío de columna, mala circulación y hormigueo. Sin contar la irritabilidad y la falta de concentración al día siguiente.

Pero a la hora de comprar el colchón correcto, pueden surgir dudas, principalmente para los menos entendidos del asunto. Algunos consejos de cómo elegir el colchón ideal pueden facilitar la tarea y aún garantizar una noche de buenos sueños.

La primera cosa que viene a la cabeza del consumidor es la densidad del colchón, que es la resistencia del producto teniendo en cuenta el peso de cada persona. Para ayudar, las tiendas tienen tablas que indican la densidad ideal para cada cuerpo. En el caso de los colchones de matrimonio, lo cierto es comprar el colchón en la densidad compatible con la persona más pesada.

Sin embargo, la densidad no quiere decir calidad y el hecho de que el colchón sea más duro no quiere decir que es malo, así como ser suave tampoco es sinónimo de un buen colchón. El colchón debe ser cómodo, no puede ser ni blando ni demasiado duro, dejar la columna alineada y los músculos relajados. Cuando el colchón es muy blando, puede doblar la columna y causar dolores en la espalda. El colchón demasiado duro puede cansar la musculatura, provocando dolores en los hombros, caderas y juntas.

Tipos de colchón: cuál es el mejor?

Existen diversos tipos de colchón, con diferentes características para atender a las más diversas necesidades. Más información sobre ellos para comprar el modelo más adecuado para usted.

Colchón de espuma:

El colchón de espuma es el tipo más común y también el más vendido. Puede ser encontrado en alturas y densidades variadas. Por ser más barato, puede ser cambiado con frecuencia, ya que la espuma tiende a deformar rápidamente.

Colchón de muelles:

El colchón de muelles se puede encontrar fácilmente en dos versiones. El colchón de muelles entrelazados cubiertos por una capa de espuma es duradero y bien pesado. No es indicado para parejas porque cuando una persona se mueve en un lado del colchón, el otro lado balancea mucho.

Ya el colchón muelles empacados, el llamado "sistema pocket" es ideal para parejas, pues los muelles están envueltos una a una, lo que garantiza confort y durabilidad. Tiene una capa especial de espuma llamada pillow top, que proporciona comodidad extra. La desventaja de esta capa especial es que sólo está presente en uno de los lados, lo que imposibilita que el colchón se vuelva periódicamente.

Colchón de látex:

Este modelo de colchón tiene tratamiento contra hongos, ácaros y bacterias, por lo que es indicado para personas que tienen alergia. El colchón de látex es suave y muy cómodo, pues el material se adapta fácilmente al contorno del cuerpo. La buena durabilidad del colchón de látex también es una gran ventaja.

Colchón de viscoelástico:

Es el más tecnológico de los colchones, pero también el más caro. Fue desarrollado con tecnología usada por astronautas. La espuma del colchón de viscoelástico se moldea al cuerpo sin deformar, soporta cualquier peso y altura y ofrece buena sustentación a la columna.

El colchón debe ser cambiado, por término medio, cada ocho años. Cuando decides comprar un colchón nuevo, busca un buen vendedor, busca, toma todas tus dudas sobre el producto. Deje la vergüenza de lado y pruebe varios modelos antes de hacer su elección, quédese unos minutos acostada para probar si el colchón es bueno. Vale la pena y aún evita dolores y posibles molestias futuras.