Suplementos termogénicos son píldoras diseñadas con ingredientes que impulsan la quema de grasa corporal más rápidamente. Sin embargo, a diferencia de lo que muchas personas piensan que estas píldoras no derrite la grasa y la extirpan mágicamente del cuerpo, sólo potencian el trabajo de rutina de ejercicios y alimentación equilibrada, por lo que para mantenerse sano, no se debe crear expectativas erróneas con respecto al producto y usarlo indiscriminadamente.

La combinación de los ingredientes de los suplementos termogénicos hace que el cuerpo libera adrenalina, provoca aceleración en los latidos del corazón, da más disposición para actividades físicas y mentales y promueve un pequeño aumento de la temperatura corporal. Estos efectos contribuyen a la aceleración del metabolismo, creando un ambiente propicio para la reducción de las reservas lipídicas y, por lo tanto, para el adelgazamiento.

La consecuencia del mecanismo de acción de estos comprimidos es un mayor aporte energético para la práctica de actividades físicas - debido al nivel mayor de adrenalina; una pérdida de peso más rápida - ya que el cuerpo se esforzará para reducir el aumento de la temperatura corporal inducida quemando grasas; y una ganancia mayor en la definición del cuerpo - por, con menos grasa, exponer la masa muscular.

Uso correcto de los suplementos termogénicos

Los suplementos termogénicos sólo surgen un buen efecto si están aliados a una rutina adecuada de ejercicios y alimentación. Si una persona consume altas dosis de suplementos termogénicos para compensar la falta de disciplina, puede sufrir con insomnio, angustia, agitación, alteración del humor, falta de aire, taquicardia y dependencia.

La tasa de quema de grasa puede ser mejorada con el uso de los suplementos, pero la pérdida de peso sana es gradual. Para este proceso ser seguro, se debe perder como máximo tres kilos por semana, de lo contrario habrá pérdida de masa muscular y daños al organismo.

Para hacer el uso correcto de los suplementos es importante consultar a un nutricionista o endocrinólogo para evaluar qué sustancia y dosificación es más adecuada. Además, es necesario estar atento a algunos puntos:

  • Informar al nutricionista si tiene problemas cardíacos, presión alta o use remedios para el sistema nervioso;
  • Tomar las dosis recomendadas y obedecer las pausas de uso para prevenir que su cuerpo no vicie en los efectos de la adrenalina y quede postrado cuando deje de usar;
  • No dejar de ingerir el producto siempre con un vaso grande de agua;
  • Mientras esté haciendo el uso de los suplementos, estar atento al consumo de alcohol o café, evitándolos al máximo.

Casos de complementos termogénicos peligrosos

Existen suplementos termogénicos hechos a base de medicamentos estimulantes como las anfetaminas y los análogos a la anfetamina, como la efedrina, estos productos son extremadamente peligrosos y están prohibidos en Brasil. A pesar de la prohibición, muchas personas importan estos suplementos con anfetaminas y efedrinas, pues tienen efecto más intenso y prolongado. "Los productos permitidos por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, la ANVISA, suelen perder efecto a lo largo del tiempo, pues el organismo se adapta a sus principios activos - como la cafeína y la taurina, pero el consumo de las sustancias ilegales extranjeras no está justificado , porque sus efectos colaterales son graves como: taquicardia, presión arterial alta, accidentes vasculares cerebrales, problemas en el hígado y riñones, complicaciones en los pulmones e insuficiencia cardíaca. ", alerta la nutricionista, Isabella Peixoto.

Alternativas para quien no quiere arriesgarse

Para quien no quiere arriesgarse con cualquier suplemento, la Dra. Isabella indica usar la alimentación como fuente de termogénesis.

Según la nutricionista carioca, algunos alimentos tienen la capacidad de dar más pique para la realización de actividades, promover quema mayor de calorías y reducir el apetito, pues exigen un mayor trabajo en el proceso digestivo, utilizando grasas del cuerpo como fuente de energía.

Pero no hay milagro, los alimentos termogénicos como el jengibre, vinagre de manzana, pimienta roja, acelga, col, brócoli, naranja, kiwi, café, canela, guaraná, té verde, linaza, salmón, sardina, mostaza, espárragos, aceite y aceite hasta chocolate, siempre que sea amargo; sólo funcionan si se incluyen en la dieta de manera equilibrada y si la persona no es sedentaria.

Otra sugerencia de Isabella Peixoto es: "Coma al menos seis veces al día, pues cuando una persona se alimenta a intervalos cortos, el organismo acelera el metabolismo y libera más calorías, pues sabe que la energía será restablecida.

Independiente de su elección de usar suplementos termogénicos o recurrir a las fuentes de estas sustancias en la alimentación, contar con el apoyo de profesionales de la salud es indispensable para que su bienestar físico se mantenga y se exprese en belleza.