Todo el mundo que tuvo una mascota cuando era niño sabe cuánto estas criaturas son capaces de marcar la vida de una persona. Todo el mundo que no pasó por esa experiencia sabe la falta que hace un amigo bicho en los momentos de aflicción relacionados a la infancia, como cuando nadie parece entenderlo o el arte fue demasiado grande para contar a un ser humano.
Algunos padres se niegan a regalar sus brotes con un animal porque consideran ardua la rutina de baño, comida, agua y limpieza, debido al hecho de estar creando un ser vivo. Entre los que defienden los bichitos, convivir con esa rutina es beneficioso para que el niño aprenda valores como la responsabilidad, por ejemplo.
Convivir con animales mejora la salud?
Algunas investigaciones apuntan que los niños que tienen contacto con animales domésticos son menos propensos a desarrollar alergias e infecciones de orden respiratorio. La comparación fue hecha entre niños que tuvieron convivencia con perros y gatos durante el primer año de vida y niños que no tuvieron contacto con esos animales.
Durante el primer año, es común que el niño desarrolle estas infecciones respiratorias, así como otros cuadros infecciosos. Sin embargo, a través de la observación de 397 niños en este período, los investigadores responsables del estudio denominado "Respiratorio Tract Illnesses durante el primer año de la vida: Efecto de Dog and Cat Contacts" descubrieron que el contacto con perros disminuía las posibilidades de que esto sucediera.
Aunque el contacto con gatos también se ha mostrado beneficioso, entre los niños que convivieron con perros los índices de mejora fueron más acentuados y ellas, incluso, consumieron una menor cantidad de antibióticos, en relación a aquellas que no tuvieron contacto con bicho alguno. Un estudio realizado en la Universidad de California en Estados Unidos, descubrió que el polvo de casas con perros es más eficaz en el fortalecimiento del sistema inmunológico, protegiendo a los niños de infecciones y disminuyendo los síntomas de enfermedades crónicas, como el asma. Esto sucede porque inhalar los microorganismos caninos presentes en el ambiente en que el perro vive acaba desencadenando en el organismo humano una protección contra el RSV, que es el virus responsable por diversas infecciones de orden respiratorio.
Además de los beneficios fisiológicos de la presencia de animales domésticos, todavía hay beneficios psicológicos. Si, hoy en día, muchos niños no desgajan de la computadora y de la televisión, tener un animalito en casa es un estímulo para que ellas se coloquen en movimiento y salgan, aunque por algunos minutos, del mundo virtual en que se encuentran tan profundamente insertadas .