Para que el riesgo sea el menor posible, es importante que los factores de riesgo inminentes al paciente sean minimizados. Es decir, si el paciente tiene presión alta, debe ser controlada con medicamentos. Si tiene problemas de tiroides, o cualquier otro problema de salud, éstos también deben estar dentro del control y los exámenes normalizados. Creo que en esta logística, la plástica estética tiene gran ventaja sobre las otras cirugías. ¿Por qué? ¡Porque ella no necesita ser hecha! Es decir, si no se realiza, nada cambiará, continuará todo de la misma forma. Diferente de muchas cirugías como de apendicitis, cáncer, y otras que deben ser realizadas con urgencia, incluso si la salud del paciente no está de la mejor manera posible, la plástica puede esperar la normalización de los exámenes y mejora de la salud. También puede esperar hasta que la logística de post-operatorio sea ideal, es decir, esperar las vacaciones, esperar cuando un familiar pueda ayudar en la recuperación, etc. Esto reduce mucho los

riesgos quirúrgicos

.

Otro factor de relevancia es que la plástica no interfiere en órganos nobles (como intestino, hígado, corazón, etc.), es una cirugía que se mueve en los tejidos superficiales (piel, grasa, músculos). Así, un riesgo de lesión grave también es raro. Sin embargo, hay factores que denotancontra-indicaciones incluso para la cirugía plástica

. Problemas de coagulación, infección de cualquier área vigente en el día de la cirugía, problemas de corazón, pulmón, hígado o en otros órganos nobles, que aumenten bastante el riesgo quirúrgico. Es importante recordar que el cirujano plástico sólo indicará la cirugía si juzga el riesgo del procedimiento mínimo y aceptable.

El riesgo, sin embargo, en el caso de la cirugía estética puede no ser sólo físico. Juzgamos también el riesgo de la cirugía no lograr alcanzar un resultado estético aceptable. Hay simplemente casos en que lo que el paciente pretende es imposible.Por ejemplo, la nariz de Mike Tyson nunca podrá quedar igual de Brad Pitt, aunque él cree que puede. Las reoperaciones también son siempre más difíciles de alcanzar un mejor resultado si se compara a la primera cirugía, debido a la existencia de fibrosis, alteración de la anatomía, la vascularización, etc. Por lo tanto, la contraindicación puede provenir de una expectativa irreal del paciente o de la imposibilidad técnica de alcanzar el resultado deseado.