De vez en cuando en el momento en que el cuerpo humano es acometido por algún tipo de enfermedad, malestar o condición que lo haga trabajar de forma diferente. En algunos casos, necesitamos remedios y tratamientos médicos específicos, para dar la acelerada en el proceso de curación.
Algunas personas, sin embargo, se enferman con una frecuencia mucho menor, y usted posiblemente puede pensar en alguien de su convivencia que rara vez se queda gripado o toma algún tipo de infección, ¿verdad?
La cuestión es: ¿por qué sucede esto? ¿Por qué tiene tanta gente por ahí que parece driblar los problemas de salud a menudo mientras algunas personas viven con un kit de remedios a hombro?
En muchos casos, pre-disposiciones genéticas o enfermedades crónicas entran en cuestión, por supuesto, y ahí no hay mucho que hacer. En otros, lo que contribuye bastante a la aparición o no de algunas enfermedades es, sin duda, el estilo de vida de cada uno.
Mientras algunos hábitos nos dan más sensación de bienestar, disposición y más resistencia, otros acaban provocando fatiga, comprometiendo el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico y, por supuesto, dejando la puerta abierta para el desarrollo de algunas enfermedades. Si usted tiene interés en mejorar su calidad de vida en general, consulte algunos hábitos a seguir, que están entre los que hacen que las personas rara vez se enfermen:
1. Hacer el sueño una prioridad
Todo bien, la gente sabe que es difícil mantener trabajo, casa, estudios, amistades, relaciones, academia y todas sus actividades al día, sin que eso signifique que tengas que dormir menos. Sin embargo, es necesario cuidar de su rutina de sueño con cautela, para que su sistema inmunológico no pague el precio.
Cuando dormimos poco, acabamos teniendo más posibilidades de tomar resfriados, ¿sabía? Dormir al menos seis horas hará que sus hormonas queden equilibradas y con que su cuerpo funcione sin sufrimiento.
2. Practicar actividades físicas
Cuando colocamos el cuerpo en movimiento, nuestro sistema inmunológico comienza a funcionar mejor, y eso aleja diversas enfermedades. Además, las actividades físicas mejoran el funcionamiento de los pulmones y de nuestras vías aéreas, eliminando bacterias que puedan estar atrapadas y animando a los anticuerpos a circular por el cuerpo. Practicar ejercicios también disminuye la producción de cortisol, que es la hormona del estrese.
3. No pasar grandes intervalos de tiempo sin comer
Comer de vez en cuando y garantizar que los alimentos ingeridos sean ricos en vitaminas y minerales es fundamental para que el cuerpo funcione bien. Una dieta muy restringida deja nuestro cuerpo susceptible a la gripe y nos hace mucho más para deshacerse del virus.
4. Evitar el azúcar
El exceso de dulces en la dieta, que es lo que ocurre cuando comemos mucho azúcar y carbohidratos, termina haciendo que nuestros vasos sanguíneos se vuelven más propensos a la inflamación. Lo ideal es evitar consumir más de 100 gramos de azúcar al día.
5. Hacer yoga
La práctica de este tipo de actividad física mejora el funcionamiento del sistema inmunológico y, por consiguiente, manda algunas enfermedades. El yoga nos ayuda a tomar mejores decisiones ya pensar en nuestro cuerpo y en nuestra salud con más cuidado, lo que es siempre una buena cosa.
6. Consumir poca bebida alcohólica
De vez en cuando es normal consumir algún tipo de bebida alcohólica, pero hay que moderar, incluso porque el exceso de alcohol en el organismo es algo que compromete nuestra inmunidad.
7. Hacer sexo
Mantener relaciones sexuales con frecuencia (y usando condón, por supuesto!) Es algo que reduce las posibilidades de que su cuerpo contraiga resfriados, ¿sabía? Esto sucede porque la actividad sexual regular aumenta los niveles de la inmunoglobulina A, un anticuerpo que nos mantiene libres de resfriados.
8. Andar y tomar el sol
Dar unas vueltas por su barrio o por las cercanías de la oficina a la hora del almuerzo es una gran idea, incluso porque eso contribuye al aumento de los niveles de vitamina D, que es un nutriente esencial para el funcionamiento del producto, su sistema inmune. Además, el contacto con la naturaleza y con los olores que tiene es algo que tiene efecto relajante y nos ayuda y disminuye los niveles de estrés.
9. Pasar más tiempo con los amigos
Encontrar a los amigos, conversar, risa y divertirse con ellos es también una manera de cuidar de su salud, de mejorar la inmunidad y de evitar que el resfriado se acerque, ¿sabía? ¡Entonces tal vez sea el momento de marcar aquella reunión de la galera, eh!
10. Pensar positivamente
Las personas sanas tienden a ver el lado bueno de las cosas ya aprender con los impedimentos de la vida. Tener una actitud más optimista disminuye su presión arterial, mejora la salud del corazón, protege su cuerpo de algunos virus y mejora su salud mental. ¿Por qué no cambiar la forma en que usted ve las cosas de la vida, entonces?
11. Beber té
Tés hacen bien al cuerpo y nos ayudan a evitar algunos tipos de infeción, mejorando la actuación del sistema inmune y atacando bacterias, virus y hongos que se atrevan a acercarse. Además, tomar té es una forma de mantener el cuerpo hidratado y funcionando normalmente.
Si usted nota bien, todos estos hábitos son relativamente fáciles de implantar en su rutina. No significa que usted debe comenzar a tenerlos a partir de ahora, pero sí que puede pensar en ellos con cariño e intentar insertar cada uno en su rutina, poco a poco. ¡Con certeza su salud agradecerá!